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“En Lleida tenemos mucho patrimonio menospreciado”
Josep Tort desvela en un libro con fotos de Pou elementos históricos “secretos”
El historiador y activista cultural leridano Josep Tort se propuso “valorar aquel patrimonio de Lleida que no nos gusta que se pierda y mostrar aquellas cosas que están descuidadas, que forman parte de nuestro pasado y que conviene cuidar”. Así surgió el libro Lleida secreta, un volumen recién editado por Viena Edicions, con fotografías de Jordi V. Pou, y que ambos autores presentaron ayer en la librería La Fatal de Lleida. Eso sí, ante todo, un aviso para navegantes: en las 170 páginas de esta obra “no aparece expresamente la Seu Vella”.
“La tenía en mente en la primera lista de sitios que elaboré, pero decidí que el Turó [de cuyo Consorcio fue director entre 2009 y 2015] se merece una consideración especial; en el libro aparecen elementos patrimoniales de otra categoría”, explicó Tort a SEGRE. De una categoría ‘secreta’, como apostó la editorial por titular una singular guía por elementos y espacios casi desconocidos por el gran público: “Existe un gran desconocimiento de nuestra ciudad y nuestra historia, cuestiones que configuran nuestra manera de ser. Si las conociéramos más, quizás seríamos más proactivos con nuestro patrimonio”, se lamentó el historiador, que criticó que “tenemos mucho patrimonio desconectado, poco bien tratado y un poco menospreciado”. Por eso, por ejemplo, quizás no pasaríamos de largo y sin fijarnos bajo una lápida “maltratada” de origen romano en una fachada de la calle La Palma, en el edificio del paer Onofre Cerveró, en la que puede leerse en latín ‘Afrania Crocale, esclava liberada de Lucio’, “una mujer en la antigua Ilerda que pudo ganarse la libertad”.
O también podríamos descubrir en la fachada de la actual delegación de Cultura de la Generalitat alguno de los “rastros” del Montepío, “un nombre asociado a un edificio en la avenida Blondel, pero que pocos recuerdan su origen como ‘Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Lérida’, primero en 1880 en el Roser y poco despúes ampliado en el Eixample leridano acabado de estrenar, es decir, la rambla Aragó”. Tort destacó también las imágenes de Jordi V. Pou en los casi medio centenar de capítulos, “combinando una mirada documentalista con un punto también de ironía”. El autor de Lleida secreta concluyó deseando que, “tras leer el libro, me gustaría que nadie volviera a decir que Lleida no tiene patrimonio o que solo hay la Seu Vella y poco más”.