Repasan en la Seu Vella cuentas pendientes del patrimonio

“En Ponent disfrutamos de un patrimonio monumental y arqueológico muy rico y variado, pero habría que seleccionar y elegir; hacer un diagnóstico para saber en qué elementos es más necesario invertir y concentrar allí nuestros esfuerzos”. Este fue uno de los consejos lanzados ayer por el director del Museu de Lleida, Josep Giralt, en la gala cultural de los Amics de la Seu Vella, la habitual cita previa a la fiesta del monumento, que se celebra cada año el último domingo de octubre. En este sentido, Giralt puso como ejemplo la antigua Cuirassa de Lleida, “un área en la que se invirtieron millones y que está hecha una ‘birria’, o las termas romanas, de las que nadie sabe qué hacer”. Por su parte, el presidente de los Amics de la Seu Vella, Joan Ramon González, abrió la gala celebrada en la sala de la Canonja con un repaso a las actividades de la entidad, que ha celebrado su 50 aniversario, y también lamentando algunas ‘cuentas pendientes’ con el patrimonio del Turó. “El año pasado se reparó por fin el tramo de muralla entre los baluartes de Louvigny y de la Reina que se desplomó en 2021, pero se dejó sin rematar el trabajo y con parte del pavimento sin arreglar, pendientes de la licitación de la rehabilitación de toda esta zona, un proceso que puede alargarse unos años”, lamentó González, también crítico con las “trabas administrativas para poder intervenir en la recolocación de las campanas, ya llevamos un año”. Durante el acto, se entregaron premios y distinciones (ver desglose), con interludios musicales de la Coral Shalom y actuación en el claustro del Esbart Dansaire Sícoris.