LITERATURA NOVEDADES
La Vall Fosca se convierte en escenario de novela negra
Jordi Llobregat presenta 'Donde no llegan las sombras'
Segundo libro de la saga protagonizada por la agente Alex Serra
Tras salir del colegio, Martina, de 11 años, desaparece sin dejar rastro y la alarma se extiende entre los habitantes de los pocos pueblos diseminados por las montañas, cerca del Parc Nacional d’Aigüestortes. Así empieza la novela, Donde no llegan las sombras (Destino), del escritor valenciano Jordi Llobregat que se desarrolla en La Vall Fosca. “La zona en la que se sucede la historia me es muy familiar. Mi madre es catalana y parte de su familia vive en Francia, por lo que cuando era pequeño nos encontrábamos durante el verano en una zona intermedia y esta era el Parc Nacional d’Agüestortes”, explica el autor a SEGRE. Y de aquellos barros, estos lodos, porque en la historia que explica Llobregat los crímenes que aparecen, con niñas como víctimas, están enlazados con la mitología del Pirineo leridano.
Tras No hay luz bajo la nieve, este es el segundo libro en el que la protagonista es Alex Serra, una exagente de los Mossos d’Esquadra que se ve obligada a volver al cuerpo al conocer este caso, un suceso muy similar al que rodeó la desaparición de su hermana veinte años atrás. “La novela trata sobre aquel lugar que todos tenemos, donde todavía quedan resquicios de nuestra niñez, donde no llegan las sombras que se van apoderando de nosotros mientras nos hacemos mayores. Cuenta la historia de la protagonista para preservar ese espacio mientras se enfrenta a un caso tan cruento como este”, apunta Llobregat.
La mitología pirenaica está presente en este nuevo caso investigado por la agente Alex Serra
Con el lanzamiento de este libro, la historia de Alex Serra se ha convertido ya en una saga literaria de la que ya se sabe que tendrá, “por lo menos”, un tercer libro. “La agente Serra nació como personaje de una serie, pero tenía claro que, aunque hubiera una línea de continuidad, los libros debían funcionar de manera independiente. El primer título se desarrolló durante el invierno, este segundo ha tenido la lluvia y el agua como protagonistas, quizá el próximo reto sea escribir una novela negra en verano, sin la ayuda de la niebla, el frío y la oscuridad, ya veremos”, apuntó el autor valenciano.