A punto el último traslado del Museu Morera, al nuevo Museu d'Art Modern i Contemporani de Lleida

“Llevamos más de un año preparando la logística del traslado”, desvela Jesús Navarro, director del Morera Museu d’Art Modern i Contemporani de Lleida. Y el momento está a punto de llegar. Después de más de cuatro años y medio de reforma y rehabilitación, el edificio de la antigua Audiencia de Lleida en la rambla Ferran está casi listo para convertirse en la sede definitiva y en condiciones de un museo más que centenario, marcado siempre por la provisionalidad. 

Es cuestión de semanas, quizás a finales de este mismo mes de noviembre, que el edificio cuente ya con las condiciones de seguridad y climatización para acoger las primeras obras de arte. Será entonces cuando comience un complejo operativo de traslado de, al menos, las dos terceras partes de la colección de arte del Morera. 

Traducido: más de 3.000 piezas de las más de 5.000 que atesora el museo en la actualidad. La gran mayoría se encuentran conservadas en las salas de reserva habilitadas en la planta baja de la Casa Sacerdotal del obispado de Lleida. Este espacio había acogido anteriormente el arte del Museu Diocesà, que finalmente ‘estrenó’ su nuevo edificio en 2007, justo al otro lado de la calle del Sant Crist. 

Una zona de almacenaje que no estuvo vacía durante mucho tiempo. En seguida volvió a llenarse con las piezas del Morera debido al penúltimo traslado de la pinacoteca, desde el edificio del Roser –por las inminentes obras del Parador Nacional– hasta el del Casino Principal. Una sede ‘compartida’ con Turisme de Lleida y la Sindicatura de Greuges.

Técnicos y operarios bajo la supervisión de Imma Bové, la conservadora-restauradora del Morera, ultiman a ritmo frenético la nueva ‘mudanza’. Cajas de transporte adaptadas al tamaño de cada obra arte se apilan listas para partir hacia el nuevo destino. Todas con sus etiquetas, números, referencias e incluso fotos para que nada se pierda y se sepa al instante en qué ámbito del nuevo edificio debe colocarse. 

Una parte del fondo de arte aún seguirá por un tiempo en estas salas de reserva, a la espera de buscarle una ubicación definitiva.

Jesús Navarro tiene claro que “pocos museos en Catalunya pueden exhibir un recorrido cronológico de su colección de arte tan destacado”. Un ejemplo de ello será la exposición inaugural, una ‘degustación’ de las fortalezas y nombres propios del Morera. Desde la época del cambio de siglo del XIX al XX, con obras del propio Jaume Morera o de Samarra, Viladrich, Gili i Roig o Xavier Gosé, hasta el arte catalán y español de finales del XX y principios del XXI, gracias a las aportaciones de la Biennal Cristòfol y los depósitos de la Col·lecció Nacional d’Art de la Generalitat. 

Un recorrido de más de cien años que también contempla la riqueza de la vanguardia de los años 30, con Cristòfol, Lamolla, Crous y Viola, “de lo más moderno del país en aquellos tiempos”; pasando por el arte de postguerra, también con Cristòfol, el informalismo o las fotografías de Ton Sirera; y la referencia a La Petite Galerie de finales de los años 60 y principios de los 70, con poesía visual y pionera en el arte conceptual en España. 

“Y no todo son soportes tradicionales, hemos incorporado la fotografía, el videoarte y el net.art de forma natural –Albert Bayona, Antoni Abad–, e incluso ahora la inteligencia artificial”, destaca el director del Morera, un equipamiento que “bebe del pasado y se proyecta al futuro con puertas abiertas a los nuevos lenguajes artísticos”. “Y que podemos convertirnos además en elemento dinamizador del entorno ciudadano de la rambla Ferran”, concluye.

Una reforma que ha superado los 6 millones de euros

El coste total de la remodelación del edificio de la antigua Audiencia y la museografía ha superado finalmente los 6 millones de euros. En octubre de 2016, el pleno de la Paeria acabó aprobando la transformación del edificio de la rambla Ferran en la sede definitiva del Morera, con un presupuesto arquitectónico inicial que rondaba los 4,5 millones de euros. La UTE formada por las empresas Romero Polo, Benito Arnó y Sorigué ganó el concurso público para llevar a cabo las obras, que arrancaron de forma efectiva en abril de 2019. Sin embargo, unos meses después los primeros trabajos en el subsuelo del edificio sacaron a la luz de restos de las adoberías medievales de Lleida. El hallazgo obligó a modificar el proyecto para integrar este espacio histórico al edificio museístico y, consecuentemente, encareció el presupuesto en 525.000 euros más. Y este pasado verano se aprobaron 360.000 euros más para actualizar los precios de diversas partidas que habían quedado obsoletas con los aumentos de costes experimentados en los últimos años. Además, la museografía interior ha supuesto un desembolso de 770.000 euros. La Paeria ha contado con subvenciones de 2 millones de euros de los fondos europeos Feder; 1,3 millones de la Generalitat y 1 del Estado y la Diputación.Vestíbulo con áreas polivalentes en una vista transversal desde la calle de L’Audiència1914 Una de las iniciativas culturales y artísticas más importantes de la Lleida del primer tercio del siglo XX fue el acuerdo en 1914 para crear el Museu d’Art de Lleida. Diputación y ayuntamiento impulsaron este museo con el objetivo de que se convirtiera, en palabras de la época, en “una institución popular que influya notablemente en la conducta de nuestro pueblo”. El Museu d’Art de Lleida fue inaugurado tres años después, en 1917, en el Mercat de Sant Lluís, en el solar ocupado ahora por la estación de autobuses. La pinacoteca nació con unas 135 obras de arte: un fondo de cuadros de los artistas pensionados de la diputación de Lleida, un pequeño depósito del Museo de Arte Moderno de Madrid y, principalmente, las donaciones del pintor leridano Jaume Morera i Galícia, a las que más adelante se unió la donación de obras de Carlos de Haes, efectuada por el mismo Morera en 1924. De hecho, este fue el motivo por el que el museo se ‘rebautizó’ como Museu d’Art Jaume Morera, en señal de agradecimiento al artista, promotor y mecenas. A partir de 1934, el antiguo Hospital de Santa Maria acogió parte de las obras del museo de arte.1936 El estallido de la Guerra Civil en 1936 representó un auténtico punto de inflexión en la trayectoria del museo que, con casi veinte años de historia, se repartía entonces entre dos sedes: el Mercat de Sant Lluís y el edificio del antiguo Hospital de Santa Maria. La contienda obligó a almacenar las obras de arte y, posteriormente, a trasladarlas a Butsènit y después a Zaragoza. Al acabar el conflicto bélico, se inició un lamentable período de absoluta inactividad, que se extendería durante cerca de cuarenta años y que marcó profundamente el futuro de esta institución cultural. Los cuadros regresaron a Lleida en 1942 y se repartieron por la ciudad: Palau Provincial, el Roser y de nuevo el antiguo Hospital, hoy sede del IEI.1975 El edificio histórico del Roser, en la calle Cavallers, que ya almacenaba parte de las obras de arte, se convirtió a partir de 1975 en el nuevo Museu Morera bajo la dirección del artista Víctor Pérez Pallarés. El edificio también acabó acogiendo la sede de la Escola Municipal de Belles Arts. Durante la década de los ochenta (la de la recuperación cívica y cultural provocada por la llegada de la democracia) se produjo el resurgimiento de la institución museística como tal. Con la Llei de Museus de 1990, la Diputación inició el traspaso a la Paeria de la titularidad del 50% del museo, que desde 1993 es de titularidad municipal.2007 Dirigido desde 1994 por Jesús Navarro, el Museu Jaume Morera tuvo que trasladarse de nuevo hace ya 16 años hasta el edificio del Casino Principal, entre la calle Major y Blondel. Esta vez, la razón fue el inminente inicio de las obras –no exentas de polémica– para reconvertir el Roser en un Parador Nacional de Turismo, que, se acabó estrenando en 2015. El fondo del Museu Morera es una colección de arte moderno y contemporáneo que supera actualmente las 5.000 obras. Buena parte de ellas se han conservado hasta ahora en el almacén de arte situado en la planta baja de la Casa Sacerdotal del obispado de Lleida.Exposiciones temporalesRestos arqueológicos de las antiguas adoberíasReserva de obraSala de proyecciones, auditorio, sala de actosTerraza mirador

«Estamos creando un museo nuevo» Acuerdo entre Paeria y diputación de Lleida

1914 Una de las iniciativas culturales y artísticas más importantes de la Lleida del primer tercio del siglo XX fue el acuerdo en 1914 para crear el Museu d’Art de Lleida. Diputación y ayuntamiento impulsaron este museo con el objetivo de que se convirtiera, en palabras de la época, en “una institución popular que influya notablemente en la conducta de nuestro pueblo”. El Museu d’Art de Lleida fue inaugurado tres años después, en 1917, en el Mercat de Sant Lluís, en el solar ocupado ahora por la estación de autobuses. La pinacoteca nació con unas 135 obras de arte: un fondo de cuadros de los artistas pensionados de la diputación de Lleida, un pequeño depósito del Museo de Arte Moderno de Madrid y, principalmente, las donaciones del pintor leridano Jaume Morera i Galícia, a las que más adelante se unió la donación de obras de Carlos de Haes, efectuada por el mismo Morera en 1924. De hecho, este fue el motivo por el que el museo se ‘rebautizó’ como Museu d’Art Jaume Morera, en señal de agradecimiento al artista, promotor y mecenas. A partir de 1934, el antiguo Hospital de Santa Maria acogió parte de las obras del museo de arte.

Guerra Civil y antiguo Hospital de SantaMaria

1936 El estallido de la Guerra Civil en 1936 representó un auténtico punto de inflexión en la trayectoria del museo que, con casi veinte años de historia, se repartía entonces entre dos sedes: el Mercat de Sant Lluís y el edificio del antiguo Hospital de Santa Maria. La contienda obligó a almacenar las obras de arte y, posteriormente, a trasladarlas a Butsènit y después a Zaragoza. Al acabar el conflicto bélico, se inició un lamentable período de absoluta inactividad, que se extendería durante cerca de cuarenta años y que marcó profundamente el futuro de esta institución cultural. Los cuadros regresaron a Lleida en 1942 y se repartieron por la ciudad: Palau Provincial, el Roser y de nuevo el antiguo Hospital, hoy sede del IEI.

En el Convent del Roser durante más de 30 años

1975 El edificio histórico del Roser, en la calle Cavallers, que ya almacenaba parte de las obras de arte, se convirtió a partir de 1975 en el nuevo Museu Morera bajo la dirección del artista Víctor Pérez Pallarés. El edificio también acabó acogiendo la sede de la Escola Municipal de Belles Arts. Durante la década de los ochenta (la de la recuperación cívica y cultural provocada por la llegada de la democracia) se produjo el resurgimiento de la institución museística como tal. Con la Llei de Museus de 1990, la Diputación inició el traspaso a la Paeria de la titularidad del 50% del museo, que desde 1993 es de titularidad municipal.

El penúltimo traslado, al Casino Principal

2007 Dirigido desde 1994 por Jesús Navarro, el Museu Jaume Morera tuvo que trasladarse de nuevo hace ya 16 años hasta el edificio del Casino Principal, entre la calle Major y Blondel. Esta vez, la razón fue el inminente inicio de las obras –no exentas de polémica– para reconvertir el Roser en un Parador Nacional de Turismo, que, se acabó estrenando en 2015. El fondo del Museu Morera es una colección de arte moderno y contemporáneo que supera actualmente las 5.000 obras. Buena parte de ellas se han conservado hasta ahora en el almacén de arte situado en la planta baja de la Casa Sacerdotal del obispado de Lleida.Exposiciones temporalesRestos arqueológicos de las antiguas adoberíasReserva de obraSala de proyecciones, auditorio, sala de actosTerraza mirador