SEGRE

Lleida, en la cola en consumo de cine en Catalunya

Los exhibidores prevén cerrar 2023 con 14 millones de personas en las salas de cine catalanas y se muestran optimistas

Colas en octubre en la Fiesta del Cine en las salas JCA Alpicat.

Imagen de archivo de las salas de cine de AlpicatSegre

Publicado por
acn 

Creado:

Actualizado:

Catalunya cerrará el año con 14 millones de espectadores de cine, según las previsiones del Gremio de Exhibidores de Catalunya facilitadas a la agencia ACN. Continúa así la remontada después del descalabro de la pandemia y, según esta estimación, se alcanzaría casi el 75% de los 18,8 millones de espectadores que tenía el cine en 2019. Con todo, los cambios en los hábitos de consumo de cine van haciendo descender la frecuencia de asistencia a las salas: en quince años los catalanes han pasado de ir casi cuatro veces el año en menos de dos en 2022 (2,5 inmediatamente antes de la crisis de la covid-19), según datos del Anuario SGAE analizados por la ACN. En Lleida, la ratio no llega a una entrada por habitante en 2022, el año del gran éxito de Alcarràs.

La frecuencia con la que los catalanes van al cine se ha ido reduciendo desde hace décadas, y la pandemia no ha hecho si no acentuarlo. Según los últimos datos recogidos por el Anuario de la SGAE, en Catalunya en 2022 la media fue de 1,46 veces (entradas por habitante). Tan sólo quince años atrás, el año 2007, la frecuencia media se situaba en 3,7 veces el año. Es cierto que en esta comparativa pesa mucho el impacto de la crisis del coronavirus, a partir de 2020. Pero si se mira lo que pasaba inmediatamente antes, el año 2019 la media se situaba ya en 2,5 entradas por habitante, lo que significa una caída de más del 30% en poco más de diez años (y eso que en 2019 se considera un buen año, “lo mejor” de la década pasada según los exhibidores y de acuerdo con los datos).

Y si los catalanes fueron por término medio menos de dos veces al cine en 2022, en la demarcación de Lleida, donde históricamente hay menos consumo de cine en las salas, la media no llega a una vez al año. Al respecto, la directora del Gremio de Exhibidores de Catalunya, Pilar Sierra, apunta a los problemas estructurales “de accesibilidad” en las salas en un territorio donde la población está más “dispersada”, y donde además hay menos oferta de cines (12) y pantallas (33).

Optimismo de los exhibidores

En 2022 se vendieron en Catalunya 11,2 millones de entradas, según datos del Anuario SGAE 2022. Eso son unos 3,4 millones de espectadores más que 2021, un crecimiento que continúa la tendencia de recuperación de público después de la pandemia (el año 2020 tan sólo se vendieron 4,6 millones de entradas y 7,8 en el 2021), pero todavía lejos de las cifras del 2019.

Pero el Gremio de Exhibidores de Cines ha adelantado a la ACN sus datos provisionales correspondientes a 2023 que les hacen ser optimistas. Les cifras de asistentes que ofrecen -provistas por la empresa ComScore- registran 11,6 millones de espectadores hasta octubre de este año y eso los hace prever que el año cerrará con 14 millones de asistentes, y 96 millones de recaudación en taquilla. De acabar así, se llegaría ya al 75% del público que había en 2019, la frecuencia media de asistencia al cine por habitante ya remontaría hasta 1,8 veces el año -con todo, todavía no llegaría a las dos- y el gasto por persona y año, subiría hasta los 12,3 euros por habitante, hace constar Pilar Sierra.

“Aunque no hayamos llegado a los datos de 2019 - el mejor de la década-, hablar de 14 millones de espectadores este 2023 es una cifra importante; la tendencia es clara, más lenta de lo que querríamos pero en la dirección de la recuperación”, declara a la ACN.

La directora de los exhibidores está convencida de que se volverán a alcanzar las cifras de público de entonces. Y traslada la idea de que el cine sigue teniendo tirada aunque la competencia sea ahora “mucho mayor” con el auge de las plataformas digitales, como ilustra el hecho de que el porcentaje de hogares españoles con acceso a Netflix ha pasado en cuatro años del 4,6% al 51,6%, según el Anuario SGAE. También relativiza la pérdida de un centenar salas en Catalunya entre los años 2000 y 2020 -según un análisis de la ACN publicada el año pasado-, y dice que el negocio sigue siendo rentable para los que permanecen. También celebra que muchas distribuidoras hayan vuelto a priorizar los estrenos exclusivos en las salas después del paréntesis de la pandemia, “porque está donde se saca el mayor rendimiento”. “estamos volviendo a la normalidad”, asegura.

Baja el gasto por habitante

Relacionado a la reducción del hábito de ir al cine, también ha descendido el gasto individual en esta actividad. Según el Anuario SGAE, En Catalunya, en 2022 no superó los 10 euros por persona. En concreto, fue de 9,6 euros que, eso sí, son dos por encima de la media del Estado (de 7,6 euros), y también el segundo gasto más alto por detrás de los ciudadanos de Madrid (11,2 euros). De hecho, Barcelona, Tarragona y Girona –en este orden– están entre las diez provincias españolas con más gasto en cine por persona.

Pero la bajada en el consumo ya se notaba antes de la pandemia, como se desprende de la caída de un 21% del gasto por habitante entre 2007 y 2019, pasando de casi 20 euros por persona ahora hace 16 años a 15,6 euros antes de la covid-19.

En cuanto al precio medio de las entradas, Catalunya sigue siendo la segunda comunidad autónoma más cara, y Barcelona la segunda demarcación donde más caro resulta ir al cine, con un precio medio de 6,6 euros en el 2022. Desde 2007 el precio de las entradas se ha incrementado por término medio un 10,3%, y donde más se ha crecido es en Lleida, un 24,2%, pasando de 5,3 euros a 6,6 euros. Con todo, Lleida son el territorio catalán con las entradas más asequibles.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking