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La Lleida de postal de hace cien años
Reúnen en un volumen unas 120 tarjetas fotográficas, en circulación entre los años 1900 y 1930
El libro también muestra la evolución de la ciudad durante el primer tercio del siglo XX
Una postal de 1904 con ‘Lo Castell’ sobre Lleida y el Segre, escrita en el anverso como se hacía entonces. - COLECCIÓN FARRÉ-MESTRE
A principios del siglo XX, todo el reverso de las postales estaba dedicado a la dirección del destinatario y del remitente. Por ello, si se quería escribir algún mensaje, tenía que hacerse en el anverso, en el poco espacio en blanco que no ocupaba la fotografía (como puede verse en la postal que ilustra esta noticia). Esta es alguna de las curiosidades del volumen Lleida 1900-1930 Targetes postals (Ed. Efadós), que incluye una selección de unas 120 de estas tarjetas sobre la Lleida de hace más de cien años, convertidas en un auténtico documento histórico, a través del cual también puede comprobarse la evolución de la ciudad. Los coleccionistas Ramon Farré y Jordi Mestre presentaron ayer este libro en la concejalía de Cultura de la Paeria, junto con el historiador Joan Ramon González, que les ayudó en la identificación de muchas de las imágenes y que es el autor de los piés fotográficos. “No se trata de fotos antiguas de Lleida sino tarjetas postales que estuvieron en venta y circularon, fueron enviadas y recibidas, algunas con imágenes de la ciudad inéditas”, explicó González. Evidentemente, una de las vistas más recurrentes es la del Turó de la Seu Vella (entonces y durante mucho tiempo conocido como Lo Castell), sobre el río Segre y el Pont Vell; pero también hay postales de los Camps Elisis, de una calle Major repleta de gente, de la iglesia de Sant Joan o de la de Sant Martí. La selección de imágenes para el libro también incluye postales de la primera estación de tren de Lleida, al otro lado de donde están las vías y del actual edificio, inaugurado en 1927. “Incluso una postal muy singular en la que se ve una senyera sobre el río Segre el 11 de Setembre de 1924, un año después del golpe militar de Primo de Rivera”, comentó González. La mayoría, en blanco y negro, pero también hay ejemplares coloreados a mano o incluso pintados. “La comunicación a través de postales fue como una red social de aquella época”, añadió el historiador.
Dos coleccionistas que conservan un fondo de más de dos mil postales históricas
Ramon Farré, empresario jubilado, atesora una de las colecciones más importantes de postales históricas de Lleida. Jordi Mestre, comerciante, tiene también una buena colección de postales, heredada de su padre, Agustí Mestre. Más de dos mil ejemplares entre ambos.
