El Museu Morera de Lleida, en el final de la cuenta atrás

Cuatro años y medio después del inicio efectivo de las obras, la transformación del edificio de la antigua Audiencia Provincial de la rambla Ferran en el nuevo Morera Museu d’Art Modern i Contemporani de Lleida ha entrado ya en la recta final, una cuenta atrás de apenas unas semanas. 

Así lo confirmó ayer el alcalde, Fèlix Larrosa, en el transcurso de una visita de obras, acompañado del presidente de la Diputación, Joan Talarn; el subdelegado del Gobierno, José Crespín; y el delegado de Cultura de la Generalitat, Albert Turull, entre otros representantes institucionales y el equipo de arquitectos y de las empresas constructoras, así como el director de la pinacoteca, Jesús Navarro. “Esperamos que antes de fin de año el museo esté abierto al público de forma completa”, aseguró Larrosa, puntualizando que el acto inaugural oficial se dejará para más adelante, durante el año que viene, “para el rodaje del nuevo equipamiento cultural”.

Las obras de las tres primeras plantas del edificio, que acogerán las exposiciones temporales y la colección permanente, son las que están más avanzadas (ver desglose). Los trabajos más intensos se llevan a cabo ahora en la cuarta planta, que acogerá los despachos administrativos y una sala de reserva de obra y taller de restauración abierto a visitas guiadas, y del quinto piso, que albergará en un gran espacio diáfano una sala didáctica para actividades pedagógicas escolares y un auditorio, con sala de proyecciones incluida, con acceso a una espectacular terraza con vistas a la Seu Vella. 

Asimismo, las obras se concentran en la planta baja de acceso al museo, con la consolidación de los restos arqueológicos de las adoberías medievales hallados al principio de la intervención en el edificio, que retrasaron y encarecieron el proyecto arquitectónico. 

Está previsto que, tras la puesta en marcha del Morera, sigan las excavaciones en esta zona, que acabará integrándose en el proyecto y siendo visitable como un atractivo más del equipamiento cultural. Cabe recordar que la obra civil ha supuesto una inversión de más de 5,3 millones de euros, a los que hay que sumar unos 770.000 euros de la museografía.

Representantes de las instituciones y Navarro mostraron su satisfacción y “gran ilusión” por el hecho de poner fin a la provisionalidad de un Museu Morera con una historia de algo más de cien años en los que ha ‘vivido’ en hasta cuatro sedes diferentes, además de las vicisitudes de la Guerra Civil.

Las 3 plantas de las exposiciones se aislarán para acoger las primeras obras de arte

En los próximos días está previsto el aislamiento de las salas de las tres primeras plantas para ‘precintarlas’ del resto del edificio y poder iniciar así, “lo más pronto posible”, el traslado de las algo más de 450 piezas que formarán parte de la exposición inaugural. “Una muestra antológica representativa de las más de 5.000 obras que atesora el Morera”, destacó Jesús Navarro.