El Museu de Lleida y el Espai Guinovart, en el Any Abelló

El Museu de Lleida y el Espai Guinovart de Agramunt son dos de los 18 equipamientos culturales catalanes que se han sumado a la conmemoración del Any Joan Abelló, ya en el final de las actividades del centenario de este pintor y coleccionista de arte de Mollet del Vallès, celebración que arrancó en diciembre del año pasado. El Museu Municipal Joan Abelló de esta localidad vallesana –que conserva más de 10.000 obras que fue adquiriendo a lo largo de su vioda este artista, fallecido en 2008– ha impulsado La col·lecció convidada, una iniciativa para desplegar su colección y su pintura por la geografía catalana, en la que diversas piezas elegidas ‘dialogan’ con obras de los fondos del resto de museos.

De esta forma, en la exposición permanente del Museu de Lleida puede verse hasta el próximo mes de febrero la escultura Sàtir (c. 1902), del barcelonés Ismael Smith, que forma part de la veintena de obras de este artista polifacético y extravagante que Abelló llegó a atesorar. El Sàtir de Smith ‘dialoga’ en el museo leridano con la escultura Pan i Dafne (1812), del escultor aragonés Juan Adan, una obra con la que comparte temática, la mitología griega, e iconografía ya que las dos esculturas están protagonizadas por una divinidad de los bosques.En el caso del Espai Guinovart, el Museu Abelló ha cedido al equipamiento de Agramunt el cuadro de Josep Guinovart Composició (1962), que puede verse junto al libro La Atlántida, de Javier Núñez de Prado, con cubierta de Guinovart, en un guiño a la también magnífica biblioteca de Abelló, que también donó al museo de Mollet.

El arte de Sigena lleva un año y medio ‘encerrado’

Ayer se cumplieron seis años de aquel fatídico 11 de diciembre de 2017, cuando por orden judicial se trasladaron las obras de arte originarias de Sigena desde el Museu de Lleida hasta el monasterio oscense, con el apoyo incluido de la Guardia Civil y en plena intervención de la Generalitat con la aplicación del artístico 155 de la Constitución. Sin embargo, las obras llevan prácticamente un año y medio ‘encerradas’ en el monasterio de Sigena, sin posibilidad de que puedan ser visitadas ya que el edificio se encuentra en plena rehablitación. De hecho, se desconoce también el estado actual de conservación de las piezas, guardadas en este edificio en obras. Desde la Generalitat se sigue lamentando la salida de este arte del Museu de Lleida, donde estaba “bien preservado” y se podía visitar. Por el contrario, el ejecutivo aragonés afirmó a la ACN que “el arte se encuentra en el lugar del que nunca antes debería de haber salido” y recalcó que las obras se encuentran en “óptimas condiciones”. Asimismo, precisó que la rehabilitación del monasterio está lista y queda solo la ejecución de la museografía, que ya está presupuestada, lo que debería permitir la reapertura a finales del año que viene, de acuerdo con los plazos de licitación y ejecución de los “proyectos pendientes”.