Vilavenut celebra la 35.ª edición del belén viviente con dos Vírgenes María y sin representación de San José
Les figurantes son las madres de una niña nacida en octubre en el municipio que no querían disfrazarse de hombre
Vilavenut (Pla de l'Estany) ha dado este viernes a las ocho de la noche el tiro de salida al tradicional belén viviente, que este año llega a la 35.ª edición. La peculiaridad del de este 2023 es que los visitantes no han encontrado ninguna representación de San José, sino la de dos Vírgenes María. Les protagonistas del cambio son Aina y la Tina, que el 23 de octubre se convirtieron en madres de su segunda criatura: Lola, que hace de niño Jesús. "Nos propusieron participar, pero ninguna de las dos quería disfrazarse de hombre", explica Aina, que es hija de la localidad. La decisión ha provocado que el belén de Vilavenut resuene más que nunca; un hecho que la organización considera que "ha salido un poco de madre". Las calles y edificios principales de Vilavenut se han transformado este viernes por la noche en el escenario de un gran belén viviente, con todos los espacios preparados al detalle para acoger las escenas bíblicas. A las ocho de la noche, los asistentes han recurrido en bloque todas las escenas que también podrán visitarse el sábado a las siete de la tarde.
Dos Vírgenes María
Este año, entre el centenar de figurantes que participan vestidos de pastores, ángeles, reyes de oriente e, incluso, de caganer, destacan dos figuras femeninas: las Vírgenes María. "Como somos dos mujeres dijimos que queríamos hacerlo así y no nos pusieron ningún problema", explica la Tina.
Una se ha vestido con la tradicional túnica azul con pañuelo blanco a juego y la otra, se lo ha puesto verde, cubierta con una tela lilosa. Aina, asegura en la silla, ha tenido en brazos su hija a Lola, haciendo de niño Jesús. Y también ha participado su primer hijo, Jon, que ha hecho de pastorcillo acompañado de su abuelo. "Nos ofrecieron hacerlo hace un par de años, cuando nació nuestro hijo y dijimos que no porque el niño sólo tenía un mes", relata Aina, que dice que con el nacimiento de su hija, se lo volvieron a proponer y les hizo "ilusión" participar finalmente.
La pareja insiste en decir que su presencia en el belén "no es ninguna reivindicación", ni quieren ser un precedente para otras familias. "En ningún momento hemos querido que nadie religioso se sienta ofendido, ni cambiar la tradición", afirma Aina. Y añade: "Soy nacida en este pueblo, he hecho siempre el belén y me hacía ilusión participar con mi familia". De hecho, ella ya hizo de niño Jesús en el belén de Vilavenut el año de su nacimiento, como ahora hará su hija.
35 años de belén
Según relata la organización, este es un belén que "empezó el mosén del pueblo hace 35 años". "En un inicio, sólo participaban niños y el niño Jesús ya era de verdad", explica la miembro de la junta del belén, Anna Oliver, que dice que a medida que ha ido pasando el tiempo, "se ha ido ofreciendo a los que han tenido criaturas hacer la escena del nacimiento". Por eso, se empieza a dar el caso que "muchos que hacen de San José o de virgen María, hicieron de niño Jesús". Eso es lo que ha pasado este viernes con Aina, pero no es la única que este año hará de virgen María.