Los Emmy, sin margen para la sorpresa

Las tres grandes favoritas –Succession, de HBO Max en drama; El Oso, de FX (Disney+) en comedia; y Bronca, de Netflix– se proclamaron la madrugada de ayer triunfadoras en los 75 premios Emmy de la Academia de Televisión de Estados Unidos, en los que no hubo sorpresas. Fue la gala más tardía de estos premios, que suelen entregarse en septiembre pero que se retrasaron hasta este enero por las huelgas de guionistas y actores en Hollywood. La gala tuvo lugar en el teatro Peacock de Los Angeles (California) y contó con el actor y comediante Anthony Anderson como maestro de ceremonias.

La cuarta y última temporada de Succession, que sigue las luchas fratricidas por el poder en el seno de la familia Roy, se alzó con el Emmy a mejor serie dramática, mejor actriz dramática (Sarah Snook), mejor actor dramático (Kieran Culkin) y mejor actor de reparto dramático (Matthew Macfadyen). “Aunque sería muy bonito volver a trabajar con todos, creo que sería extraño hacer una secuela”, dijo Macfadyen, al recoger su premio, acallando cualquier rumor de que el elenco de esta serie vuelva a reunirse en el futuro.En comedia, la favorita El Oso también apuntilló su incontestable victoria y se hizo, entre otros galardones, con los Emmy a mejor serie, mejor actor protagonista en comedia para Jeremy Allen White, mejor actriz de reparto en comedia para Ayo Edebiri y mejor actor de reparto en comedia para Ebon Moss-Bachrach.Bronca, el fenómeno de audiencia de la factoría Netflix sobre una riña al volante, triunfó como mejor miniserie del curso y en otros cuatro apartados más: mejor dirección de miniserie, guion y mejores actores en este formato para sus protagonistas, Steven Yeun y Ali Wong.Entre los momentos más emotivos de la gala, la ovación para el malogrado Matthew Perry durante el homenaje a las personalidades fallecidas en el último año mientras sonaba I’ll Be There for You, todo un himno para los fans de Friends.