Imma Monsó gana el Premi Òmnium con su obra 'La mestra i la Bèstia'

La escritora leridana Imma Monsó (1959) ganó la séptima edición del Premi Òmnium a la mejor novela de los últimos doce meses con La mestra i la Bèstia, publicada en febrero del año pasado por Anagrama. Se trata del galardón mejor dotado en Catalunya para una obra publicada, reconocido con 25.000 euros, 20.000 directos para el ganador y 5.000 más para la promoción del libro. Esta novela se impuso a las otras dos finalistas: A casa teníem un himne (L’Altra Editorial), de Maria Climent, y Una vegada va ser estiu la nit sencera (Males Herbes), de Elisabet Riera. El jurado reconoció una obra en la que Monsó narra la salida al mundo de una joven maestra en un pueblo del Pirineo de Lleida, en la Ribagorça, a principios de los años 60 del siglo pasado. Sin ser autobiográfica, la escritora plantea un volumen que reúne todos sus “duelos del pasado”, el del más lejano fallecimiento de su padre y el de la más reciente muerte de su madre. Cuando publicó la novela, Monsó explicó a SEGRE que “Vilaller y la Ribagorça eran la tierra de mi padre, y mi madre también hizo de maestra allí”. La autora incluyó en esta obra “muchas historias que me contaron de las escuelas rurales de la comarca y también de Montanui y la Franja”. De La mestra i la Bèstia, el jurado destacó la personalidad original y poderosa de Severina, la maestra protagonista, un personaje “que llega a la literatura catalana para quedarse”.

Al recibir el galardón, en un acto en la Casa Rius de Barcelona, Monsó defendió la literatura de ficción como “espacio privilegiado” para la incertidumbre y para exponer las contradicciones humanas, y afirmó que en un momento presidido por la tecnología, las prisas y la posverdad, este género literario se convierte en un refugio. También afirmó que defiende la lengua con las novelas más honestas que puede escribir, y señaló que quiere que el catalán viva, para lo que ve necesario que “lata, se mezcle, se ensucie y evolucione, la lengua es del pueblo”. Monsó subrayó que es inadmisible los “ataques y la manera que se está intentando arrinconar” el catalán en València y Baleares, una cuestión que “debe denunciarse”.El presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, recordó que este premio quiere reconocer la calidad y diversidad de la literatura catalana, que situó como “una de las más potentes y creativas de Europa”.