BARCELONA
Compra récord de la Generalitat en arte
La Col·lecció Nacional invirtió 5,1 millones de euros el año pasado, más del doble que en 2022, en 506 adquisiciones
Obras depositadas en equipamientos culturales de toda Catalunya
La Generalitat apostó “como nunca” en 2023 por la Col·lecció Nacional d’Art con compras extraordinarias y una inversión de más de 5 millones de euros. La consellera de Cultura, Natàlia Garriga, presentó ayer en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) el balance de compras del año pasado explicando que el presupuesto de partida era de 2,6 millones, pero que finalmente se destinaron 5,1 millones –influyó en este aumento la compra excepcional del fondo Català-Roca (“una adquisición de país que no podíamos dejar escapar”)–, lo que representó más del doble de la inversión de 2022, cuando se destinaron 2,4 millones.
Garriga informó que en 2023 se compraron un total de 506 piezas de arte contemporáneo, fotografía, cómic, ilustración y bienes culturales y muebles para una Col·lecció Nacional que también recibió 151 donaciones.En el MNAC se exhibieron algunas de las obras adquiridas, muchas de las cuales se quedarán en el museo barcelonés, pero otras se depositarán por equipamientos culturales de toda Catalunya. Algunas ya figuran en los fondos del Museu de Lleida, el Morera o el Diocesà d’Urgell (ver desgloses).En el ámbito de los bienes muebles, con 3,6 millones de euros para 391 adquisiciones, destacan por su alto valor patrimonial y el excepcional estado de conservación la escultura gótica de Sant Salvador del Mestre d’Albesa, desde octubre en el Museu de Lleida. En el apartado de arte visual contemporáneo, se compraron 54 obras a 55 artistas y dos colectivos como Joan Pere Viladecans, Albert Serra o los leridanos Antoni Abad, Jaume Minguell y Ferran Lega (depósitos en el Museu Morera). También un Tríptic camperol de Josep Guinovart de 1952 para el MNAC.
Una joya escultórica gótica, por 70.000€ para el Museu de Lleida
El Museu de Lleida presentó en octubre una escultura de Sant Salvador en piedra policromada, del siglo XIV y atribuida al Mestre d’Albesa. Esta joya del gótico había sido adquirida en verano por la Generalitat para la Col·lecció Nacional d’Art por 70.000 euros a la familia Cabiscol de Vilanova de Segrià y fue depositada en el museo leridano. El entonces director, Josep Giralt, señaló que la pieza podría restaurarse este año para recuperar sus colores originales debajo de la actual capa de tonos ocres y convertirse en una de las más importantes de la colección.