Unas 300 personas se concentran en Guissona en el segundo aniversario de la invasión rusa en Ucrania
La localidad de la Segarra acoge a 90 refugiados que llegaron por la guerra, muchos con trabajo y una situación "estable"
Unas 300 personas se han concentrado este domingo en la plaza Major de Guissona coincidiendo con el segundo aniversario del inicio de la invasión rusa en Ucrania. Una numerosa representación de la comunidad de este país que vive en la localidad ha asistido al acto, además de vecinos y autoridades. Durante la movilización se han cantado varias canciones tradicionales de Ucrania y se han oído gritos de apoyo y aplausos dedicados a las víctimas del conflicto bélico.
La localidad de la Searra llegó a acoger a más de 300 refugiados en las semanas posteriores al estallido de la guerra. De estos, todavía viven unos 90, muchos de los cuales tienen trabajo y han podido rehacer sus "proyectos de vida y familiares", según ha dicho su alcalde, Jaume Ars.
El coordinador de la asociación ucraniana de Guissona y comarca, Mykola Grynkiv, asegura que la comunidad de este país que reside en la localidad segarrenca vive "con mucha preocupación" la guerra y los efectos que puede tener entre sus familiares o amigos "que están al ejército o bajo el bombardeo ruso". En este sentido, ha explicado que la entidad sigue recaudando donativos para enviarlos a Ucrania, aparte de seguir ayudando a los refugiados.
Grynkiv cree que hay que ir "más unidos" en la logística de ayuda con el fin de poder ser más efectivos. También ha afirmado que aunque haya un "cansancio" derivado de los dos años de conflicto, hace falta superarlo y "entender que Ucrania está defendiendo en Europa".
Por su parte, Ars ha destacado que la comunidad ucraniana en Guissona supera al millar de personas ya desde antes de la invasión rusa en el país y que están comprometidos a la hora de apoyarles. Además, ha dicho que dos años después del inicio de la guerra, están "moralmente muy decaídos" y hacen muchos esfuerzos por poder mantener el contacto con sus familiares que están en Ucrania.
El alcalde de Guissona alerta de que todo conflicto que acaba convirtiéndose en "rutina" representa un problema desde el punto de vista de la canalización de ayudas a sus afectados. En este sentido, pide más acompañamiento del resto de administraciones en poblaciones pequeñas como la suya, de 8.000 habitantes, ya sea con más reuniones de coordinación o la búsqueda de líneas de ayuda que puedan tener a su alcance.