Librería de premio en Lleida

“Los premios no te dan para vivir, pero te alimentan un montón”, comentó ayer a SEGRE el escritor y librero leridano Joan Roure, muy contento estos días por partida doble: los libreros de España han distinguido con un premio la librería la irreductible de Lleida, que fundó a finales de 2020 junto a su pareja, la burgalesa Raquel Fontecha, y además acaba de publicar su nueva novela, La falsa blanca, un trepidante relato de intriga (ver desglose). En el congreso de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal), celebrado hace dos semanas en Pamplona, la irreductible recibió el premio Nueva Librería. Roure valoró el reconocimiento del propio sector, “muy importante, que multiplica nuestra alegría porque son otros libreros los que te valoran y te ayudan a posicionarte en el sector editorial; hace que te conozcan más escritores y editoriales, lo que facilita que más autores nos visiten para presentar sus novedades”. El escritor y librero agradeció que “el premio reconoció las actividades que generamos desde la librería, cómo nos movemos por las redes sociales y nuestra conexión con el tejido cultural de la ciudad”. Roure destacó asimismo “la visualización para una librería que no está en Barcelona o Madrid”.

Uno de sus impulsores, Joan Roure, estrena novela

Autor de La casa entre el sorgo (2017) y Cicatrices bajo la piel (2019), Joan Roure acaba de lanzar su tercera novela, La falsa blanca (Vencejo Ediciones), que presentará en la irreductible el próximo 6 de abril (12.30 h). “Es un thriller con dos capas de lectura: por un lado, la propia trama de intriga, y por otro, invito al lector a reflexionar sobre diversos problemas sociales, como la integración social, el clasismo, la identidad y la política”, explicó el autor. La historia gira en torno al fenómeno del passing racial, término acuñado en Estados Unidos cuando una persona –en este caso, de raza negra– puede ‘pasar’ como blanca debido al color claro de su piel. La protagonista de La falsa blanca, Amelia, ha vivido siempre en un entorno blanco y privilegiado, casándose incluso con un miembro de un partido xenófobo de ultraderecha. Hasta que da a luz a un bebé que no tendrá el color de piel deseado y lo cambiará todo en su vida. “La ficción también tiene que servir para escribir sobre cuestiones sociales y provocar la reflexión”, añadió Roure.