LIBROS NOVEDAD
Reencuentro literario 50 años después
Inés Plana presenta su nuevo thriller, 'Fugitiva', acompañada de la maestra leridana que le influyó de niña cuando estudiaba en Lleida
Cuarta novela negra de la periodista y escritora de Barbastro
“Lo último que recuerdo de Adelaida era cuando ella escribía en la pizarra y yo vestía el uniforme de clase”, explica con emoción la periodista y escritora Inés Plana Giné, nacida en Barbastro en 1959, y que estudió de niña en el colegio Lestonnac de Lleida. Convertida en autora de best-sellers de novela negra, Plana presentará este martes en Lleida su nuevo libro, Fugitiva (Espasa), y lo hará acompañada precisamente de la maestra de lengua y literatura que cuando ella era una niña le inculcó la pasión por las letras y la escritura, la leridana Adelaida de Sárraga, que no ha visto desde hace medio siglo. “Será mágico”, asegura la escritora oscense de madre leridana, afincada desde hace años en Madrid. “Admiré a aquella maestra, que nos explicaba la lección contándonos historias y relatos, y también con citas de Vargas Llosa o García Márquez”. La autora del éxito Morir no es lo que más duele (2018) –que abrió una trilogía que completó con Antes mueren los que no aman (2019) y Lo que no cuentan los muertos (2021), protagonizada por el guardia civil Julián Tresser– confiesa que bautizó al gran amor de este personaje de novela con el nombre de Adelaida, “como homenaje a aquella maestra que pensaba que no volvería a ver nunca más”. Pero, tras una reciente reunión de antiguas alumnas de Lestonnac, una amiga de Plana acabó localizando a Adelaida y propiciando este reencuentro. “Será un salto en el tiempo maravilloso”, comenta la escritora, encantada de poder hablar de su nueva novela en la ciudad en la que vivió de los 8 a los 14 años. “Siempre me ha gustado escribir, lo llevo conmigo desde que nací; de hecho, estudié Periodismo para estar más cerca de las palabras”, recuerda esta periodista que ha llegado tarde a las librerías, pero que lo ha hecho con gran fuerza. Plana también ha hecho realidad su pasión por la crónica negra: “De joven me gustaba leer El Caso, la investigación policial, cómo se resuelve un crimen, lo inexplicable de la maldad del asesino”. En su cuarto libro se ha ‘olvidado’ en el título de palabras como morir o muertos. “Me apatecía titular con algo más directo”, revela sobre una historia “muy negra, con más muertos que en mis tres anteriores obras”. El hijo de la protagonista aparece asesinado en un parque. Enloquecida de dolor y ciega de ira, la madre atropella a un joven al que todo apuntaba como el autor del homicidio. Pero acaba en prisión por la muerte de un inocente. El asesino de su hijo sigue libre, así que su única obsesión cuando obtenga su primer permiso será huir para encontrar al verdadero culpable del crimen. “Se considera muerta en vida, ya no tiene nada que perder por huir”, comenta la autora de este “thriller con mucha acción, en el que también me gusta analizar la psicología de los personajes, que no son arquetípicos sino de carne y hueso”, concluye.