ARTE CERTAMEN
La Bienal de Venecia, con obra del Forma de Balaguer
La instalación 'Is memory an algorithm?' se exhibió en octubre en la iglesia de Sant Josep
Del colectivo artístico MITO
La instalación Is memory an algorith?, una de las propuestas destacadas de la última edición del festival Forma de Balaguer, celebrada en octubre del año pasado, participará a partir de este sábado en la amplia programación de la 60 Bienal de Venecia. El montaje audiovisual, que pudo verse en la iglesia de Sant Josep, en la calle del Miracle de la capital de la Noguera, es una singular reflexión sobre cómo la desinformación, las fake news o los bots deforman la realidad actual y la nutren de un lenguaje hegemónico, violento y normativizador. Ahora, esta instalación del colectivo artístico MITO podrá verse en la librería La Toletta, la más emblemática de Venecia, durante la semana de apertura de la bienal de arte, en el marco de la programación de la Academia de Bellas Artes de la ciudad de los canales. MITO es un colectivo artístico transdisciplinar formado por Enrique Baeza, Joan Deulofeu y Quim Bonastra, actualmente profesor en la Universitat de Lleida. El Forma es el evento dedicado al arte contemporáneo y el patrimonio que organiza Balaguer desde 2021. El año pasado se celebró una edición ‘singular’ de solo un fin de semana para anunciar que a partir de este 2024 será bienal.
‘VIAJE SONORO’ POR LOS PARQUES DEL PIRINEO, EN EL PABELLÓN CATALÁN
■ El pabellón de Catalunya en Venecia, organizado desde el Institut Ramon Llull dentro de la programación de eventos colaterales, mostrará el montaje Bestiari, un proyecto inmersivo del artista y cineasta barcelonés Carlos Casas que propone al público un ‘viaje sonoro’ por los parques y espacios naturales catalanes, como los del Alt Pirineu y el Cadí. Acompañado del especialista de sonido Chris Watson, Casas ha recorrido también el Cap de Creus y el Montseny en busca de los sonidos de las principales especies que viven en estos parajes naturales a lo largo de las cuatro estaciones del año y en diferentes momentos del día. El resultado es una pieza ‘invisible’, que hace sentirse al espectador como si estuviera paseando por el parque natural.