CERVERA
La Passió de Cervera cierra edición con 3.000 espectadores
Un 10 por ciento más que en la temporada del año pasado de esta histórica obra
La Passió de Cervera cerró ayer sábado la temporada de representaciones consiguiendo un total de 3.000 espectadores, un 10 por ciento más que la pasada edición. En la última de las 6 representaciones de este curso se consiguió la asistencia de unas 400 personas. Según el presidente del patronato de La Passió, Xavier Cañabate, el éxito viene gracias a “las nuevas propuestas de dinamización de la obra, que este año se ha recortado 10 minutos haciendo las escenas más ágiles”.
Hay que destacar que Xavier Joan, que viene interpretando el papel de Cristo desde hace un cuarto de siglo, anunció que este ha sido el último año que se pone en la piel del gran protagonista de La Passió, si bien continuará en la obra. Xavier Joan, de 44 años, lleva participando desde los 9 en el histórico proyecto de Cervera con diversos papeles. Darán continuidad al papel Xavier Lozano, que lleva más de una década repartiéndose las jornadas con Xavier Joan, y Arnau López, que se ha estrenado en esta edición. Según explicó Cañabate, “el objetivo es seguir en la línea de renovar los actores de los papeles principales; así, este año se ha relevado también a Lázaro, el soldado Malcos, San Juan y Marta y los nuevos son todos surgidos de la ‘cantera’ de actores de La Passió”. De cara a la próxima temporada, se mantendrá la renovada dirección artística iniciada este año repartida en 5 responsables: Jaume Mercadé, Jaume Rossich, Teto Bonjoch, Gemma Palà y Mariona Dalmases. Según Cañabate, también se pretende seguir en la línea de crear una mayor implicación del público. Así, este año se han visto más escenas con acciones en la platea. En el montaje de La Passió participan más de 300 personas entre actores y técnicos que hacen posible la puesta en escena de esta obra en Cervera, que se remonta a 500 años atrás.
Cañabate añadió que con la finalización de la temporada se activará el proyecto de renovación íntegra del escenario, que tiene una boca de escena de 40 metros de longitud. El coste del proyecto supera los 600.000 euros, de los que el 50% serán sufragados por la Generalitat, y el resto entre Diputación y ayuntamiento de Cervera. Por otra parte, manifestó que “el objetivo es que a medio plazo el Gran Teatre pase a ser municipal, ya que un edificio de estas dimensiones es insostenible”.