TARRAGONA
Minguell dona al Diocesà de Tarragona una pintura al fresco
La obra 'Resurrecció', arrancada de la pared con la técnica del 'strappo'
El artista de Tàrrega Josep Minguell hizo entrega ayer por la tarde al Museu Diocesà de Tarragona de una pintura mural al fresco creada especialmente para esta pinacoteca y traspasada posteriormente a una tela tras arrancarla de la pared en la que la había creado por medio de la técnica centenaria del strappo, utilizada en las primeras décadas del siglo XX para los arrancamientos de las pinturas murales de las iglesias románicas del Pirineo de Lleida. La obra, titulada Resurrecció, es la primera de este artista especializado en pintura mural al fresco con que contará el museo y se integrará en una nueva sección que este centro dedica al arte contemporáneo sacro de la archidiócesis de Tarragona. Con esta donación, Minguell estrecha también lazos con las comarcas de Tarragona, donde ha ejecutado ya diversas pinturas al fresco en las iglesias y ermitas de Sant Joan de Reus, Sant Miquel de Mont-roig del Camp, Santa Coloma de Queralt, La Bovera de Guimerà y Solivella.
“La pintura al fresco es de difícil representación en los museos. Por ello, este fresco arrancado quiere ser un testimonio del patrimonio de pintura mural disperso”, aseñaló ayer el artista en un comunicado. La pintura Resurrecció –que ilustra esta noticia por encima de estas líneas– consta de dos partes. En la superior puede verse un paisaje primaveral, la naturaleza que renace, con una puerta abierta. Y en la inferior, la resurrección que da título a la obra está representada en forma de un sepulcro vacío. “Los pigmentos minerales evocan la naturaleza que se despierta en tiempos de Pascua y la puerta de luz simboliza la trascendencia de la vida después de la muerte”, explicó el autor.Hijo y nieto de pintores al fresco, Josep Minguell Cardenyes (1959) es doctor en Bellas Artes. Es de los pocos artistas en el mundo especializado en la técnica milenaria de la pintura mural al fresco, sobre todo de grandes conjuntos arquitectónicos, como por ejemplo en Santa Maria de l’Alba de Tàrrega, con mil metros cuadrados de pinturas al fresco. En 2022 recibió la Creu de Sant Jordi y el pasado mes de febrero ingresó como miembro numerario en la Reial Acadèmia Catalana de les Belles Arts de Sant Jordi.