Lily Brick pinta un mural en la entrada del Museu de Montserrat: "Es un sueño hecho realidad"
La pintura, en la que aparecen personas contemplando obras de arte, quiere captar más público para el equipamiento
La artista leridana Lily Brick está pintando esta semana un mural en una de las paredes de la entrada en el Museu de Montserrat. Su intervención consiste en pintar un mural donde se pueden ver personas contemplando varias obras de arte. "Es una oda al enamoramiento del arte", explica la artista en declaraciones a la ACN. Brick deja claro que en su obra no aparecerá ni una sola pantalla: "Creo que el arte está un poco en peligro de extinción porque no prestamos atención y, con este mural, reivindico que lo hagamos". Para esta muralista reconocida internacionalmente este encargo es un "sueño hecho realidad" y cree que marcará un antes y un después en su carrera. Con este mural, el Museu de Montserrat quiere conseguir captar más público.
El mural de Lily Brick será una obra más del Museu de Montserrat, según ha explicado el director del equipamiento, Xavier Caballé. "Será la primera obra de 'street art' que tenemos, no sólo en el museo sino en todo Montserrat," expone Caballé, añadiendo que el mural "se incorporará al patrimonio artístico del recinto del santuario". El objetivo del museo es que el mural de Lily Brick sirva para "dignificar" y, sobre todo, "hacer más visible" la entrada en el equipamiento. "La entrada es muy discreta y pasa muy desapercibida por los visitantes. Mucha gente que pasa por delante no sabe que es la entrada de un museo", explica Caballé.
Lily Brick recibió el encargo con "mucha ilusión". Explica que, para ella, es un honor pintar la pared de un edificio que fue creado por el arquitecto modernista Puig i Cadafalch, a quien admira mucho. Pero, además, su mural servirá para dar la bienvenida en un museo donde el visitante se encontrará obras de Caravaggio, Miró, Fortuny, Monet, Picasso o Dalí. Unos artistas que, para Brick, son "los Messis del arte". "Cada día que estoy aquí trabajando tengo nervios y, al mismo tiempo, estoy muy contenta y emocionada y quiero ser merecedora del proyecto", relata.
La artista asegura que ha tenido "libertad casi total" para crear la obra, a pesar de tener algunas indicaciones del santuario como que aparecieran algunas de las obras que se pueden ver en el museo. En este sentido, Brick ha explicado que lo que ha hecho es "explicar pequeñas historias dentro del mural para que la gente no vea sólo una pintura, sino que pueda ver una narración". A modo de ejemplo, en el mural se puede ver a una chica que observa embelesada la escultura de la moreneta o la escena de un abuelo que va con silla de ruedas y su nieta que contemplan un cuadro. "Son diferentes anécdotas, pequeñas historias que se encuentran dentro del mural," explica.
En la obra de Brick no aparece ningún móvil ni pantalla. "Tenemos que olvidarnos de la pantalla. Tenemos un afán por conservar y retener y considero que es muy importante retener con la memoria porque si no nos privaremos del don de sentir y emocionarnos", expone la artista leridana. En este sentido, cree que "el arte está un poco en peligro de extinción porque no prestamos atención" y, por eso, con el mural en el Museu de Montserrat quiere reivindicar el hecho de detenerse y contemplar las obras de arte.
Con 34 años, Brick se ha convertido en una muralista reconocida internacionalmente y ha hecho murales a países como Francia, Inglaterra, los Estados Unidos o Marruecos. Sus últimos dos trabajos han estado en Benín y Corea del Sur. Admite que su carrera artística está siendo "muy intensa" y cree que la experiencia que está teniendo a Montserrat le ha dado la oportunidad de "meditar y hacer una obra con una sensibilidad y atención que hacía tiempo que necesitaba". "Estar aquí me suena mucha tranquilidad", asegura. Para ella, esta experiencia está siendo un "sueño hecho realidad" y cree que supondrá un hito muy importante en su carrera. "Tengo que hacer un parón y coger perspectiva", admite.