LLEIDA
La cadena Bookish compra la histórica librería Caselles de Lleida
Los cuatro socios, sin relevo generacional, venden esta empresa familiar leridana a la cadena Bookish, que mantendrá el nombre
“Es lo mejor para nosotros, para la plantilla y para Lleida”
La histórica librería Caselles, en la calle Major de Lleida, cambiará de propietarios pero no de identidad de ‘marca’. Ayer se hizo público el fruto de diez meses de negociaciones, desde el pasado agosto: la venta de este comercio por parte de los cuatro socios actuales de la familia Caselles a la cadena barcelonesa Bookish, que ha firmado una serie de condiciones, la primera de las cuales será el mantenimiento en el futuro de la ‘marca’ Caselles, todo un emblema en el Eix Comercial.
Así lo confirmó el responsable de la librería, Jordi Caselles –nieto del fundador del comercio, Bonaventura Caselles, en 1914 (ver desglose a la derecha)–, al frente de la empresa junto a su hermano Josep Maria, encargado de la sección de papelería; y sus dos primos, Ramon (gestión) y Joan (contabilidad).
De hecho, los cuatro contemplan en breve la jubilación laboral y ninguno de sus hijos ha seguido la tradición librera de la familia. Bookish no solo mantendrá a todo el equipo actual de la librería (21 trabajadores) sino también a los cuatro gestores, que pilotarán la ‘transición’ hasta la nueva dirección. “El período para dejar la librería por completo en manos de Bookish podría durar entre uno o dos años”, señaló Jordi Caselles, que reconoció que “es la mejor solución”.
“Nos ha costado mucho tomar esta decisión, pero creo que es lo mejor tanto para la familia como para la plantilla, que tendrán asegurado su lugar de trabajo, como también para la ciudad de Lleida, que mantendrá en el futuro la librería Caselles con su nombre de toda la vida”, aseguró el librero, que el próximo 31 de julio cumplirá 65 años, cuarenta y cinco de ellos en este comercio de la calle Major.
En este sentido, recordó que “el negocio de la librería es muy bonito, pero también muy sacrificado, con jornadas de lunes a sábado, estando siempre encima de todo, pendientes a diario de las novedades literarias...”.
Y su hermano Josep Maria ya ha cumpido los 67 y su primo Ramon, los 65. Su otro primo, Joan, es más joven, 62, pero también con el retiro a la vista. “Estamos muy satisfechos con este acuerdo. Nuestra prioridad era asegurar no solo el legado, sino también preservar el papel cultural que ejerce la librería Caselles en Lleida”, sentenció.
De servicio de suscripción literaria a ‘salvar’ librerías
Fundada en Barcelona en 2017, Bookish nació como un singular servicio de suscripción literaria a través de internet, por el que los suscriptores reciben en sus casas libros recomendados o best-sellers con periodicidad mensual. En estos siete años, la empresa ya ha sumado cerca de 6.000 usuarios activos y de pago. Fue hace un año y medio, en diciembre de 2022, cuando la firma dio un salto en el sector. Entonces ‘salvó’ del cierre a la centenaria librería Alibri, una de las más míticas y grandes de Barcelona. Y este pasado mes de abril, Bookish adquirió Lé de Madrid, otro establecimiento literario emblemático de la capital española.
La Caselles supone la tercera incorporación de una librería significada a esta cadena, cuya estrategia se centra en reunir a grandes librerías históricas del país, “diferenciándose de las grandes cadenas verticales y franquicias actuales”. En un comunicado, su director general, Tomàs Casals, confirmó que “las librerías deben de ser diferentes, igual como lo son los lugares y los lectores a los que pertenecen. Queremos preservar la identidad y los valores, impulsar con tecnología y una plataforma unificada y consolidarlas como centros culturales y sociales de sus ciudades”.
Nació como quiosco en 1914 en los porches de la Paeria
Fundada como un pequeño quiosco en 1914 por Bonaventura Caselles, la librería actual ocupa seis plantas en el número 46 de la principal arteria comercial de Lleida. El abuelo Bonaventura abrió el quiosco hace 110 años entre los porches de la Paeria y el Arc del Pont, trasladándose unos años después a la plaza Sant Francesc.
Fue a mediados de la década de los años 30, antes de la Guerra Civil, cuando se transformó en librería-papelería en su actual ubicación de la calle Major. La familia rehabilitó en 1994 el subterráneo, un antiguo celler del siglo XVII, y remodeló y modernizó todo el edificio en 2007.