Clara Arbués: «El Museu de Lleida debería ser el museo de la historia de Lleida»

La historiadora y museóloga Clara Arbués (Barcelona, 1972) se estrenó el pasado mes de febrero como nueva directora del Museu de Lleida, Diocesà i Comarcal. Pasados los primeros cien días de ‘gracia’ habituales en los nuevos cargos, Arbués desvela cómo ha sido su ‘aterrizaje’ en la pinacoteca leridana, cuáles son sus proyectos más inmediatos y qué opina sobre la situación de los equipamientos patrimoniales de la ciudad.

¿Alguna sorpresa en sus primeros tres meses en el Museu de Lleida?

Cuando llegas, nunca sabes qué puedes encontrarte, pero el ‘aterrizaje’ ha sido intenso y muy positivo. Y he comprobado dos cosas que ya intuía: la singularidad y excepcionalidad de las colecciones del museo, referentes en Lleida y en Ponent, y un equipo de profesionales maduro, gente con muchos años en la casa y muy especializada, características poco comunes en el patrimonio en este país.

¿Sus primeras medidas?

En el proyecto con el que gané el concurso público para el cargo ya especifiqué la necesidad de redactar un plan estratégico del museo para los próximos años. En eso estamos. Y también potenciar las exposiciones temporales sobre el patrimonio de Lleida y Ponent, con nuevas lecturas también de la colección de arte. Asimismo, abrir una nueva línea de exposiciones en torno al patrimonio inmaterial.

¿Por ejemplo?

En julio inauguraremos Una altra història, la exposición creada a partir del programa de TV3 que presentó Albert Om y que acaba de exhibirse en el Museu d’Història de Catalunya. La acogeremos con actividades propias centradas en los recuerdos y la memoria a partir de objetos personales, y aprovecharemos para elaborar un trabajo intergeneracional entre abuelos y nietos con las escuelas de Lleida.

¿La apertura del Morera ha hecho ‘olvidar’ el Museu de Lleida?

Nos ha apartado del foco. De hecho, me ha ido muy bien esta discreción para empezar. Pero ha sido una noticia muy positiva para nuestro museo y para Lleida. La importancia patrimonial que está adquiriendo esta ciudad con dos museos oficiales registrados es un auténtico privilegio. Salvo Barcelona, no hay otra ciudad catalana con dos equipamientos de referencia de esta magnitud. Debería ser también una oportunidad.

Explíquese.

Pues tendríamos que confabularnos todos, ambos museos, la Seu Vella también como gran monumento de la ciudad, las instituciones, para trabajar y cooperar de forma mancomunada en un relato patrimonial sobre la ciudad, un discurso conjunto. ¿Cómo puede ser que una capital con un potencial patrimonial tan grande no lo tenga más articulado y aprovechado? Deberíamos trabajar todos en esta dirección.

Durante su presentación como directora ya mencionó que le gustaría que la Paeria adscribiera al Museu de Lleida el Arxiu Arqueològic municipal.

Sí, porque el Museu de Lleida cuenta con un patrimonio que abarca desde la prehistoria hasta los siglos XX y XXI. El Museu de Lleida debería ser el museo de historia de Lleida.

Desde la Paeria, históricamente se ha apostado por un Museu d’Història de la ciudad.

La tentación de crear un museo nuevo es muy grande, es un caramelo. Pero hay que ser realistas. Mira lo que ha costado abrir el Morera. Y después el mantenimiento, estructura y profesionales.. Pues bien, Lleida cuenta ahora con dos grandes museos y estaría bien que técnicos y arqueólogos pudieran trabajar juntos, colaborar con nosotros de forma directa. No se trata solo de ceder alguna pieza para una exposición temporal. El material arqueológico de la Paeria vendría a reforzar el fondo del Museu de Lleida. Sería lo más coherente patrimonialmente hablando.

Sumar.

Tenemos que darnos la mano con el Morera. Nosotros en el ámbito más social y ellos en el del arte. El Morera ‘abrazado’ a la Panera y nosotros a la Seu Vella desde el punto de vista patrimonial.