MADRID/LLEIDA
La pista hasta el Pirineo de Lleida de una pintura de Degas vendida por 900 euros que tiene un valor de entre 7 y 12 millones
La obra estuvo en 1940 en manos del comerciante de Sort Francesc Marió
El pastel sobre cartón ‘Elogi del maquillatge’, de Edgar Degas. - EUROPA PRESS
El lunes se presentó en el Instituto Francés de Madrid un cuadro de Degas prácticamente inédito. Elogi del maquillatge, un pastel sobre cartón del artista francés, uno de los precursores del impresionismo, solo se había exhibido en 1952 en la sala Gaspar de Barcelona.
Claro que la noticia más ‘impactante’ sobre esta obra de arte la desveló el martes El Punt/Avui: su actual propietario (anónimo) la compró en una subasta en el portal online Todocolección en diciembre de 2021 por apenas 926 euros, seguramente por desconocimiento del vendedor o porque creía que era falso.
Sin embargo, el cuadro, según los expertos que ahora lo han estudiado, es auténtico y tendría un valor de entre 7 y 12 millones de euros. Los mismos estudiosos han desvelado la cadena de propietarios que tuvieron en sus manos este Degas desde que el artista lo vendió en 1887, entre ellos un negociante de arte y antigüedades por el que pasó el cuadro en 1940 llamado Francisco Marió Ricart, ‘desconocido’ en el sector.
Desconocido hasta ayer, cuando el historiador del arte leridano Albert Velasco lo identificó. “Su padre, Antoni Marió, y él mismo tenían una tienda de ultramarinos y confitería en Sort. Francesc acabó en los años 30 dedicado también a comerciar con retablos y tallas de marededéus del Pirineo en una época en la que estaban en auge este tipo de transacciones”, explicó Velasco a SEGRE (ver desglose). Al parecer, el Degas era propiedad de la familia barcelonesa Bastinos cuando acabó “confiscado” por las autoridades republicanas en 1934. Al entrar las tropas franquistas en Barcelona lo encontraron en el monasterio de Pedralbes. En el reverso luce la etiqueta de la época: “Recuperado del enemigo”.
El cuadro fue retornado a la familia Bastinos y el rastro histórico revela que Marió lo vendió en 1940 al empresario sabadellense Joan Llonch Salas. “La investigación no detalla cómo llegó el cuadro a manos del leridano, pero según apuntó La Vanguardia, la viuda de Antoni Joan Bastinos le pidió a un ‘vecino’, Francisco Marió, que gestionara la venta”, comentó Velasco. “Puede que Marió tuviera entonces casa en Barcelona o Sabadell”, añadió sobre un personaje leridano con mucho por descubrir.
De tienda de ultramarinos a negociante de antigüedades
El profesor de la Universitat de Lleida, investigador artístico y articulista de SEGRE Albert Velasco reconoció casi de inmediato el nombre y la firma del tal ‘Francisco Marió’ en el recibo de venta del cuadro de Degas al empresario sabadellense Joan Llonch Salas en 1940, un documento que también se hizo público el lunes. Se trata del mismo nombre y firma que aparecen en unas cartas que casualmente Velasco está estudiando en una investigación que está llevando a cabo sobre un anticuario catalán de principios del siglo XX, Josep Costa Ferrer.
“Este intercambio de correspondencia confirma que Marió, que trabajaba con su padre en una tienda de ultramarinos y confitería en Sort, también se convirtió en un agente activo en el comercio de antigüedades en el Pirineo en los años 30”.
