Cervera reúne al mundo lutier

La planta noble de la Universitat de Cervera volvió a convertirse ayer en el punto de encuentro de la artesanía de instrumentos de cuerda del sur de Europa. En el marco de la celebración de la Càtedra Emili Pujol –con el curso internacional de música y el festival con conciertos diarios hasta el sábado–, la capital de la Segarra acogió la 20 edición de la Fira de Lutiers, en esta ocasión con la presencia de hasta doce talleres de especialistas en la construcción, reparación o restauración de instrumentos musicales de cuerda frotada y pulsada, dos de ellos de Francia. El director de este evento, Xavier Balcells, explicó que “este es un espacio único para conocer y poder comparar el sonido y la calidad de los instrumentos de cuerda de la mano de sus creadores”. Para Balcells, conseguir la presencia de una docena de lutieres es todo un éxito, que “este año también se explica por la presencia de nuevos constructores de Girona y Tarragona que comparten espacio con lutieres históricos como la Casa Parramon de Barcelona”. La 20 Fira de Lutiers estuvo dedicada en especial al arquillo de los instrumentos de cuerda. Según Balcells, se trata de “una pieza clave, en ocasiones de mayor importancia que el propio instrumento”, la fabricación del cual padece actualmente una cierta crisis. Como es habitual, la feria fue un punto de encuentro de músicos y artesanos, y también de visitantes. Pau, un estudiante de Barcelona que participa desde hace tres años en el curso de música de Cervera, disfrutó probando un violín francés valorado en 13.000 euros. Anoche, estaba previsto que el concierto del festival estuviera dedicado a los instrumentos de cuerda.