Museos, joyas y comida para consolar a los fans de Taylor Swift en Viena

Viena se ha volcado con los miles de fans de Taylor Swift que no han podido asistir a los conciertos de la estrella estadounidense, suspendidos por una amenaza terrorista inminente. Dos amigas de Torregrossa, que debían asistir al show previsto para ayer, explicaron a este diario que han podido entrar de forma gratuita en varios museos de la ciudad, donde se han encontrado con otras fans. “Hablamos de los lugares de donde venimos y nos intercambiamos pulseras. Hay mucha cola de todos sitios e incluso en la tienda Swarowski porque daban collares gratis pero tras media hora de espera ya se habían acabado. Sin embargo, nos ofrecían un 20% de descuento en otros productos”, explicó Laura, que viajó a Viena junto a su amiga Andrea para asistir al concierto, para el que tenían entrada desde hace más de un año. Una situación similar a la de tres hermanas de Alpicat (ver SEGRE de ayer). La cancelación no ha desanimado a los swifties, que, como explicó Laura, han hecho varias concentraciones para cantar temas de Swift. “Hay una iglesia en la que ponían su música y la noche del jueves, los fans se reunieron en una zona céntrica para cantar las canciones del concierto”, señaló. También se celebraron fiestas en locales y muchos establecimientos ofrecían comida y bebida gratis.

Entretanto, el ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, informó de la detención de un joven de 18 años vinculado al arrestado de 19 años que confesó planear un atentado suicida con explosivos en uno de los tres conciertos previstos en Viena. Este último y su cómplice, de 17 años, ingresaron en prisión preventiva. Los tres habían jurado lealtad al grupo terrorista Estado Islámico.