ENTREVISTA CINEMATOGRAFÍA
Jonás Trueba, director de cine y guionista: «Crecí en un hogar donde el cine era el oficio, lo he mamado toda la vida»
El cineasta madrileño, hijo de Fernando Trueba, visitó el martes los cines Screenbox Lleida para presentar su película 'Volveréis' (2024), que en mayo fue premiada en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes
No es la primera vez que el joven cineasta visita Lleida y, más concretamente, esta sala. ¿Recuerda las otras veces?
He perdido un poco la cuenta, pero la primera vez creo que fue en 2016 para presentar el film La reconquista. Surgió una muy buena amistad con el equipo del cine (cuando todavía era conocido como Funàtic), me acogieron y acompañaron muy bien. Siempre que puedo, vengo, porque siento que hay un pequeño público que me guarda fidelidad y es muy emocionante.
De hecho, esta es la única sala de cine en toda la ciudad, que además es capital de provincia.
Es la realidad de esta y muchas otras provincias españolas. Creo que Lleida tiene suerte de tener esta sala que fideliza tanto a su público. Me recuerda a los Cines Embajadores de Madrid; ambas son salas que han sabido adaptarse a los cambios de consumo actual de cine y se nota que los exhibidores ponen cariño en lo que hacen.
Volveréis es una comedia dramática, como muchas de sus películas anteriores. ¿Qué tiene de especial este género?
Podríamos decir que todas mis películas son comedias dramáticas, pero hasta esta última, no era consciente de estar haciendo un género concreto. Creo que Volveréis nace con una premisa de comedia y luego, tiene otras capas. Nosotros decimos que es una especie de “intento de comedia fracasada”.
¿De dónde surgió la premisa?
Parte de una frase le escuché decir a mi padre cuando yo era muy joven: “una pareja quiere celebrar su separación”. Me hizo mucha gracia y, desde entonces, se ha quedado grabado en mi memoria. Ahora nos hemos atrevido a hacer una película a partir de esta ocurrencia, que podría parecer una chorrada o incluso una frivolidad, pero nos la hemos tomado en serio y la hemos explorado hasta encontrarle un sentido filosófico.
La historia mezcla el mundo del cine con las relaciones de pareja. ¿Tiene algún componente biográfico?
Sí, todas las películas que hemos hecho tienen mucho de nosotros mismos. Cuando guionizamos una historia, mezclamos cosas de nuestra propia vida y un poco también de nuestros sueños. Se trata de juntar experiencias y convertirlas en ficción, darles forma de película.
¿Cómo es trabajar con unos actores que también han participado en el proceso de escribir la película?
Para mí, debería ser la norma, me parece hasta extraño que casi no suceda.. Yo concibo a los actores como escritores, ya que ponen su cuerpo, su voz y su experiencia sobre el plano. Son indudablemente creativos y algunos de ellos, como Itsaso [Arana] y Vito [Sanz], tienen el don de escribir y pensar más allá de sus personajes. Creo eso enriquece mucho una película.
Usted, Itsaso Arana y Vito Sanz ya han hecho equipo antes, en otras películas.
Diría que tenemos una relación casi de familia. Es la tercera vez que interpretan a una pareja en una de mis películas y se complementan muy bien, tienen mucha complicidad, que es de las cosas más difíciles en interpretación. La película, sin duda, respira a través de ellos.
¿Cómo le ha influenciado el hecho de venir de una familia de cineastas y artistas en su trabajo?
No sé qué hubiera sido si hubiese nacido en otras circunstancias. Crecí en un hogar donde el cine era el oficio de todos y lo he mamado toda la vida. Luego, construí mi propia familia cinematográfica en un contexto muy distinto del de mis padres, ahora es otra época.