CULTURA
Escritores y periodistas debaten en torno a la conexión social y cultural entre Ponent y el Pirineo
Mesa redonda con Francesc Canosa, Albert Villaró, Montse Sanjuan y Marta Lluvich
La escritora leridana Marta Alòs recordó ayer que el Sant Miquel de les Lletres arrancó el lunes interrogándose sobre el nunca conseguido encaje del eje transversal de Catalunya, València, Baleares, Andorra.. Por ello, en la segunda jornada del certamen literario de Lleida, planteó un interrogante más cercano: ¿existe este encaje entre los territorios del Pla de Lleida, de Ponent, y los del Alt Pirineu? Fue el lema que abrió el debate del Sant Miquel de les Lletres, que impulsa esta semana la fundación privada Horitzons 2050 –que preside el activista y mecenas cultural Antoni Gelonch–, con una cita literaria cada día hasta el viernes en un evento que culminará durante el fin de semana con paradas de libros en catalán y editoriales entre la plaza de la Catedral y el patio del IEI.
Así, la sala Alfred Perenya de la concejalía de Cultura volvió a llenarse para asistir a un debate en el que Barcelona se convirtió nuevamente en diana. El escritor y periodista de Balaguer Francesc Canosa aseguró que “la gente de Ponent tiene una mirada sobre el Pirineo igual como la que tienen desde Barcelona hacia Ponent. Los de Lleida contemplamos los Pallars o Cambrils como meras zonas de ocio. Da la sensación de que no subimos a la montaña para ver a las personas que viven en el Pirineo, es como si pasáramos por allí sin ver a la gente”. Una desconexión sobre la que puso algún ejemplo bien ilustrativo la escritora y activista cultural Marta Lluvich, que vive en Altron, en la Vall d’Àssua. Como corresponsal periodista de diversos medios de comunicación catalanes a lo largo de una veintena de años, recordó que “fenómenos habituales para nosotros como vecinos del Pirineo –la primera nevada de la temporada, las primeras cadenas en la Bonaigua...– son las noticias que interesan desde Barcelona”. “A mí me interesa mucho más si hay niebla en el Pla de Lleida porque igual es que tengo que ir de visita al médico. Creo que la desconexión Pirineo-Lleida sigue existiendo porque la gente de Ponent sube a la montaña a por ocio –esquiar, excursiones, buscar setas–; nosotros en cambio vajamos a Lleida por necesidad de servicios”, añadió Lluvich. Por su parte, el escritor andorrano nacido en La Seu d’Urgell Albert Villaró recordó al respecto el “viejo debate de hace 30 ó 35 años que enfrentó a la novela rural con la novela urbana”.
En este sentido, arrancó las sonrisas del público cuando reconoció que “no sé lo que es la ruralidad literaria; ruralidad es lo que me ha pasado en el pueblo –vive en Estamariu–, persiguiendo a dos burros que casi se cuelan en mi huerto”. Villaró destacó que en la reciente y exitosa serie televisiva de Carles Porta sobre la montaña de Tor todo eran escenarios del Pirineo: los juzgados de Tremp, Os de Civís y el propio pueblo de Tor, Andorra.. En cambio, Lleida apenas apareció, solo la Audiencia Provincial”.
Y la escritora leridana Montse Sanjuan también recordó con un punto de decepción “el desconocimiento de los que hablan desde la otra punta del país: lo primero que me dijeron cuando escribí mi primer libro, La sergent Anna Grimm, es que aquello era ¡novela rural!”. Sanjuan quiso poner de manifiesto “la cantidad de autores de Ponent, también del Pirineo, que somos conocidos aquí pero no demasiado cuando se cruza la frontera de la Panadella”. Canosa remató: “Esto no pasa en los países democráticos de verdad: en EEUU un cowboy es un héroe, aquí un payés es un burro”.