PATRIMONIO GÓTICO
El retablo de Santa Úrsula recupera su policromía original
La obra vuelve a lucir en la iglesia de Sant Llorenç, tras 7 meses de restauración
La iglesia de Sant Llorenç de Lleida vuelve a lucir un retablo de Santa Úrsula recién restaurado, después de siete meses desde que comenzó su proceso de recuperación. La obra, que data en torno al año 1360, regresó al templo hace exactamente dos semanas y se terminó de instalar ayer a las 11.00 horas. El retablo no se encuentra en su sitio original, de hecho, “se desconoce el lugar exacto donde se colocó en el siglo XIV”, aseguró Aleix Barberà, conservador y restaurador de bienes culturales y director de este proyecto de recuperación. Además, a lo largo de las décadas, la pieza “se ha trasladado más de una vez, hecho que ha contribuido a su degradación”, apuntó.
Uno de los principales problemas que sufría el retablo era la humedad, debido a la capilaridad y porosidad de sus materiales. Por este motivo, los arquitectos del proyecto diseñaron una estructura metálica sujeta a la pared, pero que deja el retablo separado unos 20 centímetros. Aparte de proteger la obra, la estructura sirve de soporte para unirla, ya que actualmente el retablo está dividido en 23 fragmentos.
“Cada pieza puede llegar a pesar entre 100 y 200 kilos”, señaló Barberà, que añadió: “la más pesada es la figura de Santa Úrsula, de unos 190 kilos”. Se trata de un trabajo escultórico muy delicado, por ello, “su manipulación supone siempre un riesgo”, dijo. Por otra parte, la operación más compleja del proceso tuvo que ver con el color, pues el retablo había sido “mal repintado” durante los años 90, explicó el restaurador. “Por suerte, casi medio año después, lo hemos podido retirar y hemos recuperado la policromía original del siglo XIV”, afirmó.El retablo, titulado Santa Úrsula i les Onze Mil Verges, tiene unas dimensiones de 290 x 290 centímetros y preside la obra la imagen de la santa coronada con una paloma. La obra representa el pasaje de la vida de Santa Úrsula, que es casada con el hijo de un rey pagano y se convierte al cristianismo. “Cuando miras todos sus detalles es una pasada, puedes estar horas mirándola, es una pieza muy minuciosa”, afirmó Barberà.
La Generalitat y el obispado financian el grueso del coste
Debido a su mal estado de conservación, el año pasado se decidió desmontar el retablo, aprovechando las obras de rehabilitación de la iglesia de Sant Llorenç, y fue trasladado al Museu de Lleida. Finalmente, el pasado mes de febrero, se optó por no volver a colocarla en el templo hasta que fuera restaurado. Gracias a una subvención de 32.000 euros del departamento de Cultura de la Generalitat y una aportación de 30.000 euros del obispado de Lleida (que efectuará en las próximas cuatro anualidades), se ha podido recuperar parte de su imagen original. El resto del presupuesto de la restauración se completará con donaciones y colectas extraordinarias que tiene previsto poner en marcha la propia parroquia de Sant Llorenç. El coste total de la actuación efectuada en el Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya, en Valldoreix (Sant Cugat), es de unos 70.000 euros.