Un McTrepat norteamericano

El festival estadounidense Burning Man invadió ayer la antigua fábrica J. Trepat de Tàrrega en el marco de la octava edición del McTrepat. El colectivo Calidos revivió su experiencia en el icónico festival artístico que se celebra en el desierto del norte de Nevada en el que participó el año pasado con la instalación de luces Loophole, que ayer ofreció de nuevo a los visitantes del McTrepat. David Giribet de Calidos explicó que “en 2015 asistí como público al Burning Man y me generó un impacto emocional y artístico muy potente”, hasta tal punto que dejó su trabajo y se centró en las instalaciones artísticas luminosas con Calidos. En 2023, junto a su padre Josep y su hermano Daniel, “pude cumplir mi sueño de volver al Burning Man, esta vez como artistas”, en una experiencia de 14 días en el desierto que calificó como “todo un éxito”.

La alcaldesa de Tàrrega, Alba Pijuan, destacó que “traemos este legado del Burning Man, ligándolo con la industrialización agraria, que también empezó en los Estados Unidos y llegó hasta Ponent a través de la fábrica J. Trepat”. Pijuan elogió “la carrera profesional” de la firma Calidos, “siempre vinculada con nuestra ciudad”, dijo. A parte de montar la instalación lumínica Loophole, presentaron un libro y un vídeo sobre la creación de esta obra y su experiencia en el festival de Nevada. El público también pudo admirar otra instalación más de gran formato, el encendedor Fire starter, obra de Erik Schmitz, profesor de la Escola Ondara, y la escultura gigante Shiva, de Jordi Claramunt, alumno del centro. El McTrepat se completó con un vermut electrónico, conciertos, dj’s y gastronomía con foodtrucks.