La esencia salvaje del Pirineo

Especializado en fotografía de naturaleza y del mundo rural y su gente, Oriol Clavera (Lleida, 1978) es un fotógrafo free lance desde hace casi 25 años, autor habitual en revistas como Descubrir y Arrels y con publicaciones también en cabeceras como GEO y Viajes, de National Geographic, y suplementos dominicales de algunos de los principales diarios del país. Ahora tiene entre manos la publicación de Pirenaica, un fotolibro en el que reunirá una selección de medio centenar de imágenes fruto de sus últimos quince años recorriendo la cordillera de los Pirineos, tanto las comarcas leridanas como las gerundenses, además del Vallespir, en Francia. Para ello, el pasado 1 de octubre puso en marcha una campaña de micromecenazgo en la plataforma Verkami, que en apenas tres semanas ya ha conseguido más del 80% del objetivo de financiación (5.500 euros) para poder imprimir 300 ejemplares de un volumen gráfico de gran calidad editorial.

En las fotos, lejos de una mirada turística y bucólica, el autor pone el foco en el modo de vida de la gente del Pirineo, de aquellos que mantienen un estrecho vínculo con la montaña y un equilibrio frágil con la naturaleza. Un territorio poco poblado, a veces salvaje, con ritos ancestrales, oficios al límite de la supervivencia y prácticas muchas veces incomprendidas. En Pirenaica, Clavera reivindica el retorno a lo salvaje en el buen sentido de la palabra, a ser una especie más del entorno, a no perder las raíces ni el conocimiento que durante milenios han ido pasando de generación en generación, en definitiva, a la esencia del Pirineo. Y todo con unas fotos que no quieren describir sino sugerir: “Me gustaría que el lector se pierda en la niebla, que imagine historias detrás de cada fotografía”. Está cerca ya de conseguirlo.