PATRIMONIO ANIVERSARIO
El Ecomuseu d'Àneu debate sobre los museos del futuro
En una jornada organizada para celebrar los 30 años de este equipamiento. Objetivo, ofrecer actividades más vivenciales
Una de las salas del Ecomuseu, en la sede de Esterri d’Àneu. - ACN
El Ecomuseu de les Valls d’Àneu, en Esterri d’Àneu, celebra durante este 2024 los treinta años de su inauguración, tres décadas dedicadas a la recuperación y difusión del patrimonio etnológico de esta área del Pirineo de Lleida. El director del equipamiento, Jordi Abella, recordó ayer que desde el inicio el objetivo fue “crear una infraestructura patrimonial y cultural muy vinculada al territorio” y emprender “acciones de conservación, gestión y dinamización del territorio y de sus recursos patrimoniales, materiales o inmateriales”. Una labor que se vio recompensada en 2020 con la Creu de Sant Jordi, un año después de conseguir la ‘etiqueta’ de Museu de Suport Territorial. Para celebrar estos treinta años, ayer acogió la jornada Els ecomuseus, els museus locals etnològics en clau de futur, una cita en la que participaron una cuarentena de profesionales de gestión del patrimonio, que debatieron sobre cómo deberían ser los museos dentro de 30 años. “Cada vez se reivindican más los museos sociales, más que los que exhiben una colección”, comentó Abella al respecto sobre cómo deben irse adaptando estos equipamientos culturales a los cambios sociales.
En este sentido, Abella explicó que el Ecomuseu incorporó al principio la Serradora de Alòs y el conjunto monumental de Son para enseñarlos y hacerlos visitables como centros ‘radiales’. Posteriormente, comenzaron a gestionar también el monasterio de Sant Pere de Burgal, Sant Pere de Sorpe o Santa Maria d’Àneu. Y más adelante se incorporaron ‘experiencias’ como las visitas guiadas a una quesería o la práctica de pastor. Abella destacó que el Ecomuseu ha evolucionado y ha incorporado nuevos espacios, pero sobre todo “una nueva mirada”, que se refleja en ofrecer al público actividades más vivenciales.El Ecomuseu, como miembro de la Xarxa de Museus de l’Alt Pirineu i Aran, reivindica también que “el Pirineo necesita equipamientos dignos, estables y que funcionen durante todo el año, y ayuden a dinamizar el territorio”, añadió.
