El fuego ilumina 'L'art a l'Horta'

La primera edición del ciclo cultural y agroturístico de Lleida L’art a l’Horta ha sumado un total de 2.500 participantes entre las cuatro citas celebradas este año de un evento que culminó ayer en la partida de Rufea. La compañía castellonense Visitants iluminó el festival con el espectáculo de teatro, danza y fuego Olea, mientras que la vertiente musical corrió a cargo de la cantante mallorquina Maria Jaume. Cabe recordar que el festival tuvo su primera cita en abril, coincidiendo en plena época de la floración en L’Horta, con la actuación en la partida de Busènit del trío leridano Selva Nua y la compañía Nova Galega de Danza, que disfrutaron unas 600 personas. 

La partida de Grenyana acogió el segundo L’art a l’Horta del año, correspondiente al verano, el último fin de semana de julio con la cantante Queralt Lahoz y el espectáculo de equilibrismo de La Corcoles, que congregaron a 850 personas. El pasado mes de octubre fue el turno de la partida de Torres de Sanui, en un fin de semana en el que Joana Dark presentó los temas de su nuevo disco, Lo Secà, y en el que el público –700 personas– disfrutó con el espectáculo de música y danza a cargo de la intérprete de arpa Berta Puigdemasa y Júlia Farrero. La cita final de ayer en el local de la asociación de vecinos de Rufea reunió a unas 350 personas.

La concejala de Cultura, Pilar Bosch, calificó de “muy buena” la recepción por parte del público, “que no estaba acostumbrado a tener ni a encontrar este tipo de festivales a tan poca distancia del nuestra ciudad”. Bosch aseguró que “L’art a l’Horta ha venido para quedarse”, y destacó el formato del evento, que aglutina cultura, arte y gastronomía en entornos singulares. Cada uno de los cuatro escenarios de L’Horta han contado con escenografías naturales creadas para la ocasión por el arquitecto leridano Josep Maria Puigdemasa: en la plaza de la fuente de la ermita de Butsènit, el terreno frente a la ermita de Grenyana, la bodega de Sanui y el entorno del local social de Rufea.