“¿Por qué Montserrat se salvó en la Guerra Civil?”

“¿Cómo sobrevivió Montserrat a la quema y expolio de iglesias y conventos en las primeras semanas de la Guerra Civil?”, se preguntó el escritor y periodista Martí Gironell. Un hecho histórico que le sorprendió, y más cuando conoció que el gobierno de la Generalitat aprobó un decreto exprés para incautar el monasterio “para el servicio de las instituciones del pueblo”. De hecho, fue el cartel de “edificio apropiado por la Generalitat” el que posiblemente frenó la rabia de radicales y anarquistas contra la Iglesia. De inmediato, Gironell vio que la supervivencia de Montserrat durante la Guerra Civil tenía una novela. Y el resultado es La muntanya del tresor (Columna, Destino en castellano), que ayer presentó en la librería Caselles de Lleida. ‘Especializado’ en novelas históricas desde el éxito de El pont dels jueus (2007) y La venjança del bandoler (2008), y hasta títulos más recientes como La força d’un destí (Premi Ramon Llull, 2018) y El fabricant de records (Premi Prudenci Bertrana 2022), Gironell vuelve a la actualidad literaria narrando “un episodio muy desconocido para mucha gente, cuando Montserrat se convirtió durante la Guerra Civil en un lugar de refugio; en hospital militar, en biblioteca y en imprenta sin renunciar a ser el centro turístico, cultural y espiritual que había sido hasta entonces”. Para ello, ha tejido una ficción con “un protagonista de mirada limpia, distante, objetiva e inocente, un escolanet huérfano que se quedó en el monasterio cuando estalló la guerra porque no tenía otro lugar adonde ir”. El escritor comentó que “a través de los ojos de Benet Nomdedéu, de su curiosidad, el lector podrá disfrutar de la aventura de tres años en Montserrat en los que la vida, a pesar de todo, siguió su curso”. Una historia en la que Gironell entrelaza personajes ficticios con otros tan reales como Companys, Azaña, el doctor Trueta e incluso la vedette del Paralelo Bella Dorita, que “actuó en un garaje junto a Montserrat para levantar los ánimos de la tropa”. Otro episodio desconocido de este símbolo de Catalunya.