Enorme tropiezo

El Alavés asaltó ayer el Camp Nou y noqueó al campeón, el Barça, un equipo poco reconocible, no solo por alinear un once plagado de no habituales, sino también por la falta de identidad en su juego (1-2).

Salió el Barça sin Messi ni Luis Suárez, y con una alineación que empezaba y acababa con dos debutantes, Cillessen, en la portería, y Alcácer como referencia en ataque. Y, en poco minutos, el Alavés demostró por qué no ha perdido todavía esta temporada y solo había encajado un gol. Los azulgranas, aunque recuperaban rápido y no dejaban salir al Alavés, se enredaban en el monumental atasco que los rivales crearon en su línea de tres cuartos. El conjunto vasco apostó por cerrar los pasillos interiores, pero el Barça, empecinado en entrar hasta el corazón del área, parecía renunciar a desbordar por banda. Neymar, 111 días después de su último partido de azulgrana, no tuvo desborde y sin esa personalidad que parece agrandarse cuando no vive a la sombra de Messi. Rakitic, en dos ocasiones, y Arda intentaron asustar al portero visitante, pero tenían el punto de mira muy desviado, y solo un tiro de Aleix Vidal obligó a intervenir a Pacheco para enviar el balón a córner. Ese fue el único disparo que los locales hicieron entre los tres palos en toda la primera mitad.

Los azulgrana estuvieron poco reconocibles, por los cambios y también por su falta de identidad

El Alavés inquietó más con mucho menos. Un tiro inocente de Ibai Gómez, cerca del cuarto de hora, dio la bienvenida a la Liga a Cillessen, a quien Deyverson fusiló 20 minutos después para el 0-1. El exazulgrana Kike Femenía se inventó un centro magistral, Deyverson se adelantó a Mascherano en el primer palo y remató de primeras para llevar el desasosiego a las gradas del Camp Nou.

Mathieu cabeceó a gol un saque de esquina para igualar el choque al minuto de la reanudación. El central a punto estuvo de marcar el segundo, en otro córner, dos minutos después, pero esta vez su disparo, con Pacheco prácticamente batido, se marchó fuera. Sin embargo, el Alavés no acusó la premura del golpe. Ibai puso de nuevo a prueba al debutante Cillessen y el árbitro anuló un gol a Edgar por fuera de juego poco después.

Luis Enrique no lo vio claro y sacó a Messi e Iniesta a falta de media hora, pero otro error de Mascherano lo aprovechó Ibai para el 1-2 a 26 minutos para el final. El técnico azulgrana dio entrada a Luis Suárez por el poco participativo Alcácer. Los cambios aportaron poca dosis de inspiración al juego azulgrana y no sacaron de la ‘pájara’ a un Barça que llegaba sin claridad a las inmediaciones de Pacheco.

Una falta de Messi, un tiro desviado de Iniesta y otro inocente de Mathieu que blocó Pacheco fue todo el bagaje ofensivo local antes de llegar al tiempo añadido. Ahí, Messi tuvo el gol del empate en la ocasión más clara de toda la segunda mitad. Digne le colocó un balón atrás desde la línea de fondo y el delantero argentino remató de primeras fuera, rozando el palo de la portería de Pacheco.