FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN B
Dos partidos más exiliados
El Lleida se verá obligado a jugar al menos dos partidos más en el “exilio”, ya que las obras para la colocación del nuevo césped en el Camp d’Esports no estarán acabadas hasta el día 28, según explicaron ayer los técnicos durante la visita de obras que el alcalde, Àngel Ros, hizo al estadio, junto con el presidente del club, Albert Esteve. El Lleida ya ha decidido que el partido de este próximo fin de semana, ante el Espanyol B, se jugará este sábado, día 17, en el Municipal de Mollerussa (17.30). El Lleida ya jugó en la capital del Pla d’Urgell el partido de la Copa del Rey en el que eliminó al AE Prat.
En cambio, aunque el club ya sabe que tampoco podrá jugar en el Camp d’Esports el primer partido de Liga que aplazó, ante el Atlético Levante, previsto para el día 21, todavía no ha decidido el escenario de este encuentro. “Lo que está claro es que no vamos a aplazar ningún partido más”, explicó Albert Esteve, quien añadió que entre mañana y el jueves decidirán dónde se juega. Así, el primer partido de la temporada en el Camp d’Esports, si las obras siguen con el ritmo actual y no hay contratiempos, sería el del miércoles día 28, ante L’Hospitalet, el segundo y último de los encuentros que tiene aplazados.
Los tepes de césped llegarán a Lleida el mismo día 21, como muy pronto, y se colocarán en tres días
El alcalde, destacó que, más allá de la fecha del primer partido, “el club tendrá un estadio en condiciones que ojalá sea para ascender a Segunda A”. Ros admitió que los trámites burocráticos han impedido que las obras se iniciaran antes. “Hay una tramitación que es lenta, pero eso sirve para aportar transparencia al proceso. La obra la aprobó el pleno, después hay que hacer un pliego de condiciones, darle publicidad para que se pueda presentar quien lo desee, debe hacerse un estudio técnico, la propuesta de adjudicación y, por último, la adjudicación. Se han seguido todos los trámites con transparencia y administrativamente de forma impecable”.
Por su parte, Eduard Rovira, técnico de RoyalVerd, dijo que el césped no llegará “hasta el miércoles o viernes de la próxima semana” desde “Portugal o Madrid”. Los tepes viajan en 21 camiones frigoríficos, pesan 1.000 kilos cada uno y tienen unas medidas de 1,20 metros de anchura por 12 de largo y un grosor de 3,5. Se colocarán en tres días. Rovira explicó que el anterior césped “era un buen jardín, pero no un campo de fútbol de primer nivel”, como habrá a partir del día 28.