El triunfo se resiste

El Lleida Esportiu sigue sin ganar en la Liga después de haber disputado tres partidos de las cinco jornadas que se llevan de campeonato. En el “exilio” de Mollerussa, sumó un nuevo empate frente al Espanyol B, el segundo consecutivo y también a un gol como la pasada semana ante el Prat, que le hacen permanecer en la zona baja de la clasificación. Fran Moreno igualó en el minuto 44 de la primera parte el gol de Rufo en el 19, fruto de una acción aislada de los visitantes y único disparo a portería en los primeros 45 minutos del filial españolista. Los azules solo han sumado dos puntos de nueve posibles, pero sería injusto no tener en consideración que la pretemporada comenzó tarde, que no ha podido jugar aún en el Camp d’Esports y que la plantilla prácticamente se ha hecho toda nueva. Una responsabilidad del club, pero no del técnico ni de los jugadores actuales que tienen un gran margen de mejora y tiempo de sobras para ir hacia arriba.

En el primer día de huelga de las peñas que no animaron como tales, aunque se vieron muchos peñistas que fueron a ver el partido a título personal, el equipo de Gustavo Siviero propuso el juego y ejerció el dominio, sobre todo en la primera parte. Ya en la segunda, el partido se igualó un poco más, y aunque el Lleida tuvo algunas ocasiones y estrelló un balón en el larguero, el Espanyol B también pudo haberse llevado los tres puntos.

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Siviero siguió apostando por la joven pareja de centrales, Max y Noel, y dejó en el banquillo al argentino Franco “Turu” Flores que ya tiene solventada su documentación para poder debutar en partido oficial, pero que no se ha entrenado en toda la semana. El técnico argentino lo intentó todo durante el partido para cambiar el resultado. Acabó apostando por un superofensivo 4-3-3 con Doncel, Cristian Fernández y Javi Casares arriba y con Indiano de enganche.

Al Lleida le faltó claridad de ideas en los últimos metros, tal como reconoció el propio Siviero al final del partido, pero el Espanyol B apenas le inquietó en la primera parte. Primer y único disparo visitante acabó en gol y en esos desajustes defensivos sí debe mejorar el equipo porque Rufo pudo controlar el balón de espaldas, revolverse y disparar con demasiada comodidad.

El Lleida inició ante el Espanyol B un “tourmalet” de cuatro partidos en apenas once días, que le pueden servir para remontar posiciones en la clasificación. La próxima cita será este miércoles, de nuevo en Mollerussa, en el primero de los dos partidos aplazados por las obras del Camp d’Esports. El rival será el Atlético Levante y el encuentro comenzará a las 20.30 horas.

Falta saber si en tres días el equipo podrá recuperarse físicamente, pero la plantilla es amplia y no hay aún una barrera clara de titulares y suplentes.