El Barça da primero

El estadounidense Tyrese Rice se doctoró en la Supercopa al anotar 30 puntos con una magistral dirección, para meter al Barcelona Lassa en la final tras imponerse al Real Madrid por 93-99 en el primer clásico de la temporada y se enfrentará por el título con el Gran Canaria, que tumbó al anfitrión, el Laboral Kutxa, por 80-84.

El duelo en el puesto de base entre Rice y Llull, con 11 puntos cada uno, fue una de las atracciones del primer periodo en el que el Real Madrid consiguió despegarse (20-14, m.8). El Barcelona pudo reaccionar y con un parcial 2-9 liderado por el propio Rice y Navarro, cogió la delantera, 22-23. El empate a 26 tras los primeros diez minutos dejó todo abierto y puso de manifiesto la igualdad entre ambos. En el segundo cuarto los blancos continuaron muy acertados desde el lanzamiento de tres puntos y volvieron a abrir brecha 48-39 (min. 18). Pero de nuevo Rice comandó la reacción (48-47) tras un parcial 0-8.

En la reanudación, los blancos volvieron a sumar de tres en tres con Sergio Llull en estado de gracia y obtuvieron una buena renta, 59-51, tras un triple de Rudy Fernández. Pero el Barça se levantó por tercera vez y lo hizo con contundencia hasta el punto de liderar el marcador tras sellar un parcial de 0-14 y colocar un 59-65 en el minuto 28. El Madrid consiguió reponerse y dejó el tercer asalto en un ajustado 70-73.

Rice, que tuvo que retirarse al vestuario por unas molestias, regresó y abrió el último acto con un triple para devolver la ventaja de seis puntos (70-76).

El Madrid tampoco dio su brazo a torcer y remontó para situarse por delante (82-81), aunque poco le duró la ventaja, ya que varias genialidades de Rice devolvieron el mando al Barça (88-93). A la fiesta se sumó Doellman, que se inventó una canasta a 33 segundos del final (91-95) que ya fue definitiva para meter al Barça en su décima final de la Supercopa, en la que hoy buscará su séptimo título.