Otro regalo al rival

Increíble pero cierto. El Lleida no supo sentenciar, pese a tener ocasiones para ello, un partido que tenía más que controlado hasta el minuto 85 y no hizo valer el gol de Cristian Fernández conseguido en la primera mitad. El equipo acabó dejándose los tres puntos en el Municipal de ‘El Carmen’ pagando muy caro dos pérdidas de balón (2-1). Una de ellas en un saque de banda a favor, que acabó en un absurdo penalti de Òscar Rubio que supuso el 1-1. Y la segunda, en un ataque que derivó en una contra local que se fue a córner y que, en una preocupante falta de concentración, el Lleida no lo supo defender adecuadamente. Otro regalo y una derrota inesperada y hasta cierto punto inmerecida. Pero derrota al fin y al cabo que deja al Lleida en zona de descenso, a tres puntos de la salvación, aunque con dos partidos aún por recuperar y que ahora convierten casi en una final el de este miércoles, en el estreno del césped en el Camp d’Esports, ante L’Hospitalet (20.30 horas).

El partido en el diminuto Municipal de ‘El Carmen’, del barrio zaragozano de La Almazara tuvo un arranque electrizante. Antes del minuto 1, el local Valero despejó, casi bajo palos, un disparo de Víctor Bravo que había superado a Álvaro Campos. Fran Moreno (5’) envió el balón al larguero, con Marqueta ya batido, antes de que Campos se luciera a remates de Valero (6’) y de Pajarero (10’). En diez minutos más ocasiones que en muchos partidos completos de la Segunda B. Pero el Lleida, con un omnipresente Fran Moreno, y una buena línea defensiva, con un completo Max Llovera y un aguerrido “Turu” Flores que, en su debut, sostuvo una verdadera batalla con el local Gabarre. El Lleida poco a poco se hizo con el control del juego y tras una ocasión de Guillem Martí (23’) obtuvo el premio del gol, con el oportunismo de Cristian Fernández (31’), aprovechando un desbarajuste defensivo entre Alfonso de la Cruz y su portero, tras una gran jugada, y mejor centro, de Carlos Doncel.

Tras el descanso el Ebro salió a por todas encerrando al Lleida en su área. Los de Siviero lo pasaron mal pero aguantaron atrás hasta las dos ocasiones que pudieron sentenciar el partido, a cargo de Fran Moreno (58’) y Miki Muñoz (60’), que desbarató con sendos paradones el portero local. Y a partir de aquí, el caos. El Lleida fue de más a menos y el Ebro fue creciéndose, sobre todo a raíz de la entrada de Txema Pan y Canario. Éste, a cinco minutos del final, transformó un incomprensible penalti de Rubio a Txema Pan (1-1) y, cuando al menos se daba como mal menor el empate, llegó un córner, tras un ataque del Lleida, que botó Víctor Bravo, peinó Gabarre, superando a Flores, y que nadie acertó a despejar para que Maureta, sumado al ataque, batiese a Campos (2-1). Una derrota en el tiempo añadido, sumamente dolorosa.