DEPORTES_LUNES
“Parecemos recién ascendidos”
Gustavo Siviero mostró ayer su cara más crítica en la sala de prensa del Municipal de “El Carmen” de Zaragoza. “Ustedes lo han visto como yo. Aún no me explico como pudimos perder este partido. Un partido que lo tuvimos controlado hasta el final y que pudimos rematar en el segundo tiempo, pero que se nos fue de las manos de manera incomprensible”. Y a partir de aquí estalló: “Cuando no es por uno es por otro. Parecemos un equipo recién ascendido, y lo digo con todo el respeto del mundo por los recién ascendidos, pero da la sensación de que no sepamos todavía de que va ésto de la Segunda B. Hay que saber que los partidos duran hasta el árbitro señala el final y, que si no sabes matar al rival, éste puede reaccionar en cualquier momento y darte un disgusto”. Siviero se quejaba de la jugada del penalti ya que a su juicio “viene de un fuera de banda a nuestro favor, con una pérdida que provoca una contra rival y con ella el penalti”. Y lo mismo opinó de la jugada del 2-1. “También es un balón nuestro en ataque, que perdemos y provoca la contra del Ebro que acaba en un córner, discutible o no, pero córner al fin y al cabo, que no sabemos defender adecuadamente”.
El entrenador argentino también tuvo palabras de elogio para el Ebro, al que calificó como un equipo “correoso, muy bien plantado en el campo y que sabe presionar muy bien al rival y que no da nunca un partido por perdido hasta el último instante. Y así le va de bien...”. Sobre el partido del miércoles ante L’Hospitalet, Siviero confesó que “aunque queda todavía mucha Liga hay que ganarlo como sea. Ninguna decepción más”.
“Prevaleció nuestra fe en conseguir la victoria” El técnico aragonés estaba más que satisfecho con la victoria de su equipo aunque fuese conseguida “in extremis”. “El Lleida es un gran equipo y nos tuvo contra las cuerdas durante buena parte del partido, pero al final prevaleció nuestra fe en la victoria y en nuestra capacidad para superar las adversidades. Los cambios funcionaron y también supimos sobreponernos a la lesión de Pajarero que, en un primer momento, pareció grave, aunque al final no lo fue”. El entrenador del Ebro también fue sincero al señalar que “ahora hay que dejarnos disfrutar de este gran inicio de Liga para después, si se da el caso, saber adaptarnos a la realidad de la Liga”.