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El Actel Força Lleida abre esta noche (21.00) en Burgos su quinto proyecto consecutivo en la LEB Oro con la lección bien aprendida y decidido a enmendar los errores que la pasada temporada le condenaron a un descenso de categoría que meses después pudo eludir en los despachos. El club, viéndose en el infierno de Plata, estuvo hábil consiguiendo el respaldo por escrito de más de la mitad de los equipos para solicitar la ampliación de la Liga, que fue aprobada a mediados de julio y en cuya decisión tuvo mucho que ver la mediación de Ferran Aril, delegado de la Catalana en Lleida y miembro de la comisión delegada de la Federación Española.

Recuperada la categoría, faltaba reconducir el proyecto deportivo. Días antes de que se oficializara la ampliación, el club tomaba la decisión de rescindir el contrato de Joaquín Prado, el técnico que había comandado la nave leridana en sus primeras cuatro temporadas y contratar a un viejo conocido de la afición, Borja Comenge, un entrenador de casa, formado en el baloncesto de Lleida y con una trayectoria a sus espaldas que, en poco tiempo, ha conseguido revertir una situación depresiva para convertirla, cuando menos, en ilusionante.

Muchas cosas han cambiado desde que el 15 de abril pasado se consumara el descenso en la pista del Coruña. El relevo técnico ha conllevado también una profunda remodelación de la plantilla, con hasta seis novedades. Las incorporaciones son una clara apuesta de futuro, necesaria en tanto que los recursos económicos de los que dispone el club continúan siendo escasos (se ha gastado menos que la pasada campaña por una plantilla, a priori, más competitiva). Pese a estas penurias presupuestarias, Comenge ha conseguido traerse a un base de primer nivel como el esloveno Luka Rupnik, ex del Olimpia Ljubljana; y al trotamundos Miki Feliu, que vuelve a Lleida para dar el toque de experiencia junto a Alfons Alzamora, uno de los cuatro que continúan de la temporada pasada. Junto a ellos también han recalado en el Barris Nord un excanterano, Marc Martí, cedido por el CAI Zaragoza; el exazulgrana Papa Mbaye, toda una incógnita, y dos desconocidos como el brasileño Leonardo Demetrio, exFuenlabrada, y el estadounidense Garrett Nevels, el MVP de la EBA 2016. Ambos debutan en la categoría al igual que Martí y Rupnik. Todo ello con el respaldo de los cuatro que continúan, el mencionado Alzamora, Gerard Sevillano, Juampi Sutina y Marc Rubín de Celis, que regresa a la disciplina de la primera plantilla.

Con un equipo eminentemente joven, el Actel Lleida arranca hoy una nueva etapa en la pista del Burgos, donde luchará por una primera victoria claramente en precario. Y es que las lesiones han sido su talón de Aquiles desde que comenzó la pretemporada. Alzamora y Sutina, que aún no han debutado, ni viajaron ayer, por lo que Comenge ha tenido que echar mano del pívot estonio Kregor Hermet, vinculado al Pardinyes y una de las revelaciones de la pretemporada, y el júnior Jordi Bergadà para completar la convocatoria. El espectáculo ya está en marcha.

L’actual plantilla de l’Actel Força Lleida és una de les més joves de la categoria i aspira a aconseguir la permanència sense els patiments de la temporada passada.

L’actual plantilla de l’Actel Força Lleida és una de les més joves de la categoria i aspira a aconseguir la permanència sense els patiments de la temporada passada.

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