El debut soñado

No podía comenzar mejor el nuevo proyecto del Actel Força Lleida que con una enorme victoria en la pista del Burgos (81-88), donde los hombres de Borja Comenge dieron toda una demostración de serenidad y madurez cuando las cosas se pusieron difíciles, a pesar de ser una de las plantillas más jóvenes de la LEB Oro. Sin dejar que el optimismo se desborde, este equipo hará disfrutar al Barris Nord esta temporada y ayer, con una victoria de prestigio, dio un primer paso a por el título de revelación de la temporada.

El primer quinteto de la temporada estuvo formado por Rupnik, Nevels, Sevillano, Demétrio y Mbaye, un cinco muy joven y que será la referencia en los planes de Comenge. Y rápido, muy rápido. Tanto como la primera canasta de la temporada, obra de Nevels en una penetración. Los primeros instantes fueron un intercambio de triples, del que salió beneficiado un Actel Lleida con un juego más coral, y que a los cuatro minutos ya provocó el primer tiempo de Diego Epifanio (8-12). Pero había un hombre que estaba especialmente en estado de gracia, Demétrio, que con su tercer triple hizo que se llenaran las gradas burgalesas de murmullos (10-18). Mientras, Comenge introdujo todas las rotaciones posibles a excepción del júnior Bergadà, que entró en la recta final de la primera mitad. Los leridanos controlaron con una serenidad nada habitual en un equipo tan joven y solo hizo falta el talento de Feliu para marcharse 11 arriba al final del primer cuarto (16-27).

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Dos tiros libres de Rupnik renovaron la máxima diferencia en el arranque del segundo parcial (19-31) y el Burgos continuó buscando la fórmula para parar el juego veloz de los leridanos y su acierto exterior. Otro triple de Feliu hizo que Epifanio pidiera otro tiempo con el 25-37. Apareció entonces uno de los hombres del partido y ‘carne de ACB’, Goran Huskic, que lideró la reacción de los castellanos con 12 puntos en poco más de tres minutos. Un nervioso Hermet cometió su cuarta personal y Comenge tuvo incluso que utilizar a Feliu como pívot. Así, el Burgos fue comiéndole terreno al Actel y, a pesar de que el técnico leridano paró el partido en un par de ocasiones, estuvo a punto de darle la vuelta al marcador. Una penetración de Javi Vega puso el punto y final al primer capítulo con un ajustadísimo 43-45. Estaba claro que a los de naranja entonces sí les había faltado serenidad para seguir dominando a su rival, y las bajas de Sutina y Alzamora comenzaban a pesar.

El Burgos amenazaba con darle la vuelta al partido, pero el Actel no estaba dispuesto a dejarse remontar. Aguantó, hasta que a los locales comenzó a entrarles todo lo que habían errado durante la primera mitad. Y fue Edu Martínez, uno de los más criticados, el que con dos triples puso por delante a los castellanos (58-56). Los de Comenge no se vinieron a bajo, ni mucho menos, y siguieron presentando batalla. Recuperaron el mando después de un triple de Feliu (61-63) y Epifanio volvió a parar el partido. Y para acabar de desesperar al público burgalés, que esperaba un paseo militar, Rubín de Celis anotaba una de las canastas de la jornada, un triple desde más atrás de medio campo sobre la bocina para entrar en el último cuarto con seis de ventaja (63-69).

Los nervios comenzaron a hacer acto de presencia en los locales y al Actel Lleida parecía no temblarle el pulso. Un 2+1 de Sevillano (70-78) a cinco del final volvió a provocar que Epifanio aleccionara a los suyos. Se entraba en el momento decisivo. Hasta a Huskic le temblaban las manos. Tuvo que ser un triple de Barrera el que provocara el tiempo de Comenge (73-78) a poco más de cuatro minutos para el final. El Actel entró en una pequeña crisis, pero Rupnik y Feliu, con dos triples, se encargaron de dejar el partido encarrilado a un minuto del final (79-84). Vega falló sus dos tiros libres y otra canasta de Rupnik terminó por sentenciar, dando a los leridanos la primera victoria y, además, en la pista de todo un Burgos.