Victoria épica del Lleida

El Lleida tuvo que apelar a la épica para encadenar este domingo su segunda victoria en la Liga. Cuatro días después de conseguir la primera ante L’Hospitalet, en el estreno del césped del Camp d’Esports, ayer derrotó por 2-1 al Atlético Saguntino, con lo que logra un pleno de victorias en una semana que le ha aportado seis puntos y mantiene así su lenta escalada en la clasificación.

Pero lo que se presumía como un triunfo cómodo tras adelantarse en el marcador en el minuto 6, se convirtió en una victoria muy sufrida y trabajada, ya que se quedó con diez jugadores en el minuto 37, lo que le obligó a jugar en inferioridad numérica los 53 minutos restantes, más los 6 añadidos entre las dos partes. Y 59 minutos con uno menos son muchos minutos. Pasó la segunda parte encerrado en su campo, sin apenas poder salir y, aún así, obligados a defenderse con uñas y dientes, logró el 2-0 gracias a una genialidad de Xavi Quintillà que acabó en penalti. Pero ni este gol les privó de sufrir hasta el final.

Un absurdo penalti cometido en el minuto 85 permitió al equipo de Sagunto marcar el 2-1, por lo que el equipo pasó los últimos minutos sometido a un agobiante asedio del que pudo salir airoso y sumar tres valiosísimos puntos.

El Lleida recibía a un equipo que perdió en las tres primeras jornadas del campeonato, pero que llegaba al Camp d’Esports acumulando tres sin perder. El equipo de Siviero tomó el mando desde el primer minuto y tuvo la fortuna de que su primer remate a puerta acabó en gol. Cristian Alfonso recibió un balón en la frontal, lo controló, dribló y con un colocado remate superó a Lluna (1-0, 6’).

Solo un susto de Esteve, que aprovechó una mala salida de Campos para cabecear muy desviado, rompía un guión de claro color azul. Miki Muñoz tuvo cerca el segundo gol con un remate que salió fuera por poco y Òscar Rubio lanzó un centro que no encontró rematador.

Pero todo se complicó en el minuto 37. Turu Flores, que ya había visto una absurda amarilla en el minuto 31, veía la segunda y dejaba al equipo con diez. El At. Saguntino no desaprovechó la ocasión y convirtió lo que quedaba de partido en una ofensiva continua sobre el marco de Álvaro Campos. Su falta de pegada ayudó al Lleida a mantener la puerta a cero, mientras en ataque, solo dispuso de dos ocasiones. Quintillà obligó a Lluna a lucirse con un potente remate en el minuto 52’ y el leridano también firmó la jugada del partido en el 74. Tomó el balón, se lanzó desde el campo propio sorteando a cuantos le salieron al paso. Fue derribado en el área y Cristian Gómez marcó el penalti (2-0).

Parecía la sentencia, pero en el 85, Andriu, que acababa de salir, cometió un penalti innecesario que supuso el 2-1 y una agonía en los últimos minutos hasta que llegó el pitido final.