motociclismo
Tras los pasos de Màrquez
El leridano Pol Solà, de 8 años, es campeón de Catalunya de Promo2 en su primera temporada completa
Los campeones del mundo de velocidad Marc y Àlex Màrquez tienen a un heredero en ciernes en la figura del jovencísimo Pol Solà, natural de Lleida capital que el pasado domingo se proclamó en Calafat campeón de Catalunya de promovelocidad con tan solo 8 años. Un título que llega en su primera temporada completa en esta modalidad motociclista, superando en precocidad a los dos hermanos de Cervera. Marc, que ya atesora cuatro títulos mundiales y va camino del quinto, fue tercero con 9 años en la categoría de promoción y campeón con 10 de la categoríaabsoluta, convirtiéndose en el piloto más joven en conseguirlo, el primero de los muchos récords que ha ido batiendo el ‘Tro de Cervera’. Su hermano Àlex, por su parte, conquistó el Catalán con nueve años. Los dos son sus ídolos desde que a los 3 años sus padres le regalaron una moto de trial eléctrica que conducía por el parque, un año antes de que debutara en pruebas de minimoto influenciado por su padre, piloto de resistencia. “Desde pequeño ha vivido el mundo del motor en casa y el motociclismo se ha convertido en su pasión”, explica su padre, Òscar, que es realista cuando se le compara con los inicios de los Màrquez. “Si me preguntan si le veo futuro, diría que sí porque nivel tiene, pero hablar de si llegará lejos o si seguirá los pasos de Marc o Àlex son palabras mayores. Soy consciente de lo complicado que es llegar, ya que no solo depende del nivel, sino también del apoyo que recibas”, apunta.
El año pasado ya debutó en el Catalán de promovelocidad, pero solo pudo competir en tres pruebas al no tener la edad exigida. Fue este año, en su primera campaña competa, cuando Solà ha despuntado, consiguiendo cuatro victorias, un segundo puesto, dos terceros y un cuarto que le han valido el título auto- nómico. Pol, que cuenta con el respaldo del Circuit d’Alcarràs, también practica dirt track y motocross para mejorar su técnica. En algún entrenamiento ha coincidido con Marc Màrquez, a quien le gustaría parecerse. “Me encontré con él en una prueba en Alcarràs y me dijo que había mejorado mucho desde la última vez, cuando no sabía ni cambiar de marchas”, explica el joven.
El motociclismo se ha convertido en algo cotidiano en la familia, hasta el punto que no hay vacaciones sin la moto. “Este verano nos fuimos a Castellón y nos la llevamos para que pudiera entrenar. Es sacrificado pero disfruta mucho”, explica su madre, Elisenda, quien reconoce que viéndolo competir y entrenar “lo paso fatal. Es muy duro porque siempre tienes miedo de que se haga daño. Pero es su pasión”.