Cara y cruz para Honda

El equipo Honda no tuvo una buena jornada inaugural en su gran premio, ya que perdió a uno de sus baluartes, Dani Pedrosa, al sufrir una aparatosa caída. El barcelonés saltó por los aires en la curva once del trazado de Motegi con mucha virulencia y al impactar contra el suelo se golpeó en la espalda. Fue trasladado a la clínica del circuito, donde se confirmó la fractura de clavícula que le obligará a pasar por el quirófano. Ayer mismo estaba previsto que regresara a Barcelona para poder ser intervenido de la lesión, que seguramente no le permitirá regresar a la competición hasta el Gran Premio de la Comunidad Valenciana, el próximo 13 de noviembre.

Mejor suerte tuvo su compañero Marc Màrquez, que tampoco pudo evitar besar el suelo, aunque en su caso sin consecuencias físicas. Fue en la curva 10 y a poca velocidad. Consiguió arrancar la moto pero solo pudo acabar cuarto. Ya antes había tenido un susto y salvó la caída a su manera. “Siento mucho lo que le ha ocurrido a Dani (Pedrosa), porque parecía que había recuperado su velocidad habitual. Le deseo una pronta recuperación”, apuntó Màrquez, quien añadió sobre la sesión que “sé que nuestros rivales están fuertes aquí, pero no estamos lejos”.

El mejor fue el actual campeón del mundo que intenta apurar sus escasas opciones de reeditar el título. Lorenzo, que en 2015 marcó la ‘pole’, mantuvo un buen duelo tanto con el italiano Andrea Dovizioso (Ducati) como con Maverick Viñales (Suzuki), mientras que Valentino Rossi (Yamaha), principal perseguidor del de Cervera en la general, solo pudo terminar séptimo a casi 400 milésimas de su compañero de equipo. Para que Marc sea mañana campeón debe ganar el gran premio y esperar que Lorenzo acaba cuarto o peor y Rossi quede el 14 o peor.

Por lo que respecta a su hermano Àlex, este acabó la jornada de Moto2 en la octava posición, a algo más de medio segundo del suizo Thomas Luthi, mientras que en Moto3 el más rápido fue el italiano Enea Bastianini (Honda).