¡¡¡Impresionantes!!!

Nueva ‘machada’ del Actel Força Lleida, que ayer ganó en la pista de todo un campeón de la LEB Oro, el Palencia, en una demostración de juego coral y serenidad en los momentos clave (77-85). Un triunfo que confirma al equipo de Borja Comenge como una de las revelaciones del inicio de temporada, que le sitúa en la zona más alta de la clasificación después de tres victorias, invicto, sin complejos y que no teme a nadie. Iguala, además, el arranque del Lleida Basquetbol de la temporada 2011-12, que también sumó tres triunfos iniciales.

Sin complejo alguno salió el Actel. Corriendo y repartiendo juego, haciéndolo fácil y con anotaciones rápidas, sin esperar a agotar los segundos de posesión. Se sentían cómodos los de Comenge bajo la batuta de Rupnik y tomaron rápidamente una ventaja de seis puntos (4-10) después de un triple de Nevels. Sin embargo, a partir de los cinco minutos de juego, los de naranja se bloquearon en ataque. Después de una canasta de Mbaye que significaba el 7-12 el encuentro entró en una fase de errores constantes, no solo por parte de los leridanos, sino también de los palentinos. Pero claro, Dani Rodríguez, Barnes, Bas y Otegui son muchos nombres que defender, y solo una canasta sobre la bocina de Sutina salvó al Actel Lleida de ceder en el primer cuarto (14-14).

Parecía que el Palencia ponía la directa en el arranque del segundo cuarto y Comenge tuvo que parar el partido con 21-16. Entonces apareció uno de los hombres del partido, Rupnik, que se cargó el equipo a las espaldas a base de triples y asistencias. Un auténtico lujo en la dirección. Nevels devolvió el dominio después de un 2+1 (23-24). Pero el vigente campeón siguió castigando en el rebote y mantuvo el tipo antes de llegar al descanso, un punto por debajo de un Actel que competía y mantenía las opciones de dar una nueva campanada (30-31).

Comenge dio entrada a Marc Martí en el arranque del tercer cuarto, en parte para proteger a un Demetrio cargado de faltas. Y el técnico acertó de pleno, porque el de Belianes jugó sus mejores minutos del encuentro, manteniendo al equipo con opciones y en ventaja (39-41). Además, Rupnik seguía a lo suyo, deleitando a los seguidores locales y obligándolos a buscar de dónde había salido el esloveno.

El equipo también tuvo sus momentos complicados, principalmente cuando a Otegui le comenzaron a entrar sus tiros de media distancia. Después de un 2+1 de Barnes, el Palencia se situó con un 48-44. Feliu, que no había tenido la noche hasta el momento, apareció en el mejor momento para devolver la esperanza a los leridanos con un triple. Además, a Andújar aún le debe quedar algo de leridano, porque dos terribles errores del estadounidense dieron vida en el tramo final del tercer cuarto. Y un nuevo triple de Feliu establecía el empate al final del tercer cuarto (50-50). Quedaban 10 minutos y volvía a empezar el encuentro. Para quitarse el sombrero la competitividad de este equipo en la pista de todo un campeón de la LEB Oro.

El último cuarto comenzó con un intercambio de triples entre Rupnik y Blanch, una fiesta a la que se unió Feliu para el 60-60, al que Sergio García respondió con un tiempo. El Actel Lleida comenzó a poner el miedo en el cuerpo al Palencia y después de un triple de Demetrio que significaba el 64-70 saltaron las alarmas en el banquillo local. Y otra canasta del brasileño (68-75) desató la locura en el técnico local, que recriminando a los colegiados acabó recibiendo una descalificante. Gracias a los bonus, los leridanos se situaron 11 arriba (68-79), pero quedaba todo un mundo por delante, más de dos minutos. Dani Rodríguez tomó las riendas de un partido que se le había complicado sobremanera al equipo castellano, pero era muy complicado, porque el Actel Lleida estaba decidido a sumar su tercera victoria. Y así fue. A cada anotación local desde la línea de tiros libres contestaba otra leridana. Finalmente, victoria por 8 puntos (77-85). Increíble.