El Lleida B sigue en racha

El Lleida B se llevó tres puntos muy sufridos gracias a una diana de Marc Benseny cuando solo faltaban dos minutos para llegar al final del tiempo reglamentario. Una victoria que deja al equipo ilerdense en una zona alejada de peligro y le recarga de moral tras este inicio irregular de campeonato. Las primeras ocasiones claras del Lleida B llegaron a los veinte minutos de juego y con una jugada que hacía subir el primer gol. Después de que el balón se estrellara en el larguero, los ilerdenses no se conformaron y tras un par de rebotes, Jordi Martínez remató a puerta. Aunque de primeras el portero atajó el balón, no pudo retenerlo y acabó entrando en la portería. Con el 0 a 1 el Igualada, por su parte, se fue hacia arriba con la intención de conseguir el empate lo más rápidamente posible y fruto de ello, Isidre dispuso de una gran oportunidad para conseguirlo, pero su lanzamiento salió muy desviado por encima del travesaño.

En la reanudación, las dos delanteras incomodaban a sus respectivas defensas. De todos modos, era el Igualada el que estaba haciendo más méritos para conseguir el gol del empate. Y así sucedió. A la salida de un córner, un rechace del portero ilerdense lo aprovechó David Baraldés para establecer el empate. Ese gol no favorecía de ningún modo al equipo de Gerard Albadalejo que veía como el Igualada se venía arriba y generaba jugadas peligrosas como la que protagonizó Martí Just, en un lanzamiento cruzado que rebotó en el poste derecho y salió fuera del terreno de juego.

Eran minutos donde parecía que lo peor estaba por llegar. Sin embargo, el filial se guardaba un par de ases en la manga. Así fue que, con menos de diez minutos para el final, Ramón chutó con fuerza hacia la portería contraria, pero cuando pareció que el gol subiría al marcador, el defensa Martí Lliró consiguió rechazar el balón en la misma línea de marca. Parecía que la mala suerte también se cebaba en las filas del Lleida B, pero cuando solo faltaban dos minutos para llegar al tiempo reglamentario, un cañonazo brillante de Marc Benseny se estrelló en el interior del poste derecho y el balón acabó rebotado hasta el fondo de la portería.

En esos instantes y con el Igualada volcado al área ilerdense lo único que faltaba era mantener la victoria. Y así fue. Victoria de prestigio para el Lleida B.