La leyenda de Márquez nace gracias a un regalo de Reyes Magos

El momento clave en la vida deportiva de Marc fue cuando los Reyes Magos cumplieron su deseo y le trajeron una moto de gasolina, de aquellas que “daban saltos”, como él las llamaba. Tenía 4 años y ya entonces llevaba de cabeza a sus padres, Roser y Julià, que poco se pensaban que años más tarde marcaría una era. Sobre una moto de la marca que ahora es su principal rival, una Yamaha Piwi, a la que su padre tuvo que colocarle unas ruedecillas laterales para no caerse, dio sus primeros pasos en un polígono cercano a su Cervera natal. Tras brillar en el off-road, especialmente en motocross, da el salto a la velocidad, donde logró sus mejores éxitos, tutelado ya por el otro campeón mundial leridano, Emili Alzamora. Después de ganar el Open RACC y en dosocasiones el Catalán absoluto de 125cc, que corrió con un permiso especial porque tenía 11 años y la edad mínima era 13, llega al CEV antes de llegar al Mundial en 2008. En su debut tuvo que soportar un lastre de 21 kilos para poder dar el peso mínimo moto- piloto, pero en 2010 llegó su eclosión con su primer título, que vino precedido de innumerables récords. Al año siguiente, solo una lesión ocular en los libres de Malasia le privó de ganar Moto2, pero el título llegó en 2012. Subió a MotoGP siendo campeón, pero avisando que se lo tomaría con calma. Pero si de algo no entiende Marc es de paciencia, y ya en la primera carrera se ‘peleó’ con Rossi, del que hasta entonces coleccionaba sus motos. Fue batiendo plusmarcas hasta acabar siendo el más joven de la historia en conquistar el título, superando al mítico Spencer (2013). En 2014 agrandó su leyenda, dejando tras de sí una colección de récords y mitos caídos, como Mike Hailwood, que dejó de ser el más joven en ganar dos títulos consecutivo en MotoGP. Ayer sumó el tercero, y solo tiene 23 años.