MOTOCICLISMO COMPETICIÓN
El Enduro del Segre quiere ser Estatal
El Enduro del Segre quiere volver a ser la prueba de referencia en España y por ello el Moto Club Segre ha pedido a la Federación Española de Motociclismo que vuelva a incluirse en el calendario del Campeonato de España para el año que viene, del que se cayó en 2011 por decisión propia. Aquel año fue puntuable también para el Mundial, pero los recortes en las subvenciones por la crisis económica obligó al club a renunciar a la carrera para no incurrir en déficit.
Dos años después, en 2013, la entidad ya solicitó regresar al certamen, pero su petición fue denegada por discrepancias con el entonces presidente de la Federación Española, Àngel Viladoms, quien se presenta este año a la reelección. La carrera ha sufrido varios paréntesis a lo largo de sus ya treinta y cinco ediciones disputadas. El anterior parón fue en 2002 y duró seis años, aunque en aquella ocasión la causa fueron las multas que el club recibió del departamento de Medio Ambiente por considerar que incumplía la ley de acceso al bosque.
Después de cuatro años sin disputarse, regresa en diciembre en Oliana puntuable para el Catalán
La prueba, que llevaba cuatro años sin disputarse, se ha recuperado esta temporada y se disputará el próximo 11 de diciembre puntuable para el Campeonato de Catalunya. De cara a la edición de 2017, el Moto Club Segre ha pedido que sea la prueba inaugural del certamen, los días 4 y 5 de marzo, con lo que se asegura una buena participación, que será superior a los 150 pilotos. Además, el escenario será Oliana.
Al frente del cartel estará el leridano Jaume Betriu, que esta campaña ha revalidado la doble corona, al ser campeón tanto de su categoría, la E3, como la general scratch, además de acabar quinto en el Mundial. El de Coll de Nargó participó la semana pasada en el Mundial de Naciones de Navarra representando a España, que acabó duodécima. El evento fue inaugurado por el también leridano Eric Augé, que rompió el cartel de la prueba al manillar de una KTM eléctrica, como ya había hecho su padre Lluís en la edición de 1986 disputada en Puigcerdà.