El Actel Lleida tumba al Breogán
¡¡¡Líderes!!!
El Actel Lleida tumba al Breogán y lidera la LEB Oro por primera vez en su historia || Encadena la quinta victoria en otro gran partido en un Barris Nord entregado
Invicto y líder, dos palabras que hace unos meses no existían en el vocabulario del Actel Força Lleida y que ayer saboreó en otra gran exhibición de los de negro. Y es que los hombres de Borja Comenge lo volvieron a hacer. Volvieron a tumbar a otro de los ‘grandes’, esta vez el Breogán (88-77), el otro equipo imbatido que quedaba en un duelo que dominó casi siempre, salvo el bajón del tercer cuarto, y que sentenció en un último cuarto trepidante.
Dos de los equipos más ofensivos en este arranque de Liga exhibieron de salida sus dotes anotadoras con cuatro ataques sin error, el primero de los leridanos una asistencia por la espalda de Demetrio a Rupnik que provocó el primer ‘Oh’ del público, que disfrutó como hace tres días ante el Cáceres con el juego coral de su equipo. El acierto demoledor del esloveno, que encadenó dos triples consecutivos, hizo que el Actel doblara a su rival superado el minuto tres de partido (12-6).
El gran juego desplegado, la confianza que desprenden todos los jugadores y la fortaleza mental
El cuadro gallego no tardó en reaccionar y lo hizo de la mano de su mejor hombre, Josep Franch, quien este verano había sonado para dirigir la nave leridana. Seis puntos del badalonés equilibraron de nuevo el marcador, que no tardó en ensancharse de nuevo con la aparición de Demétrio y, sobre todo, de Nevels. El estadounidense, que ya fue clave para romper el partido ante el Huesca en el primer tiempo, hizo acto de presencia y con siete puntos casi consecutivos permitió a los de negro establecer otra máxima renta, ahora de siete puntos (24-17), a un minuto para el final del primer cuarto.
En el segundo, de nuevo Franch, esta vez con la ayuda del ex del Lleida Bàsquet Salva Arco, mantuvo al Breogán dentro del partido, llegándose a situar a dos puntos (34-33) con un triple ‘in extremis’ de Huertas que obligó a Comenge a parar el partido. Las instrucciones surtieron un efecto inmediato y el Actel volvió a irse en el marcador, ahora con mayor contundencia y con jugadas espectaculares que hicieron levantar al público de sus asientos, siempre con Rupnik como maestro de ceremonias. El esloveno, que mantuvo un gran duelo ofensivo con Franch, brindó dos ‘alley hoops’ casi consecutivos a Demétrio y Nevels que llevaron al Actel a mandar por diez puntos (47-37), la máxima ventaja en todo el partido, que fue reducida a ocho al descanso (47-39).
El duelo de invictos no estaba defraudando y en él el Actel estaba siendo el más certero. Cerró bien su parcela defensiva, en la que sobresalió un Mbaye gigantesco, que colocó tres majestuosos tapones y obligó a sus rivales a forzar sus lanzamientos, ante el temor de más ‘gorros’ del senegalés. Y qué decir del ataque, donde los de negro casi lo bordaron, con transiciones meteóricas y con Rupnik y Nevels en estado de gracia.
Pero todo dio un vuelco en la reanudación. El Actel se dejó la brillantez y la salidez en el vestuario y empezó a cometer errores en el pase, pérdidas no forzadas y su ataque ya era mucho más atascado, lo que hizo que el Breogán, liderado por enésima vez por Franch, volviera a mandar después de muchos minutos sin hacerlo (51-52), precisamente tras un triple del badalonés. Por suerte, la reacción gallega no fue a más, en parte porque los leridanos elevaron su nivel y Fakuade, que había encadenado dos canastas, cometió dos faltas seguidas y se fue al banquillo con cuatro.
El Actel recuperó siete puntos de renta en un arreón de pundonor (61-54), pero el Breogán cortó de raíz el despegue leridano y se entró en el último asalto con todo por decidir (65-64). Era la hora de la verdad y había que ser valiente, y el Força Lleida lo fue, desde el primer al último jugador. Fueron los veteranos los que empezaron a hacer creer en la victoria. Una canasta de Alzamora cuando más atascado estaba el equipo y un triple de un renacido Rubín de Celis dieron una renta de seis puntos (74-68) que casi fue determinante.
Si algo ha cambiado con la llegada a Comenge al club es la confianza que otorga a todos sus hombres, que se sienten importantes. Una prueba de ello fue Rubín, que encadenó dos canastas que mantuvieron a raya a un Breogán que ya empezó a tambalearse. Pero faltaba rematar la faena y de ello se encargaron Nevels y Mbaye, aunque con los papeles cambiados. Y es que fue el senegalés, que firmó, de largo, su mejor partido, el que asistió al estilo Rupnik para que el estadounidense anotara el 81-73 ante el delirio de una afición que empezaba a pellizcarse por si lo que estaba viendo era un sueño. Pues no, era real, tan real que el Actel será, al menos durante una semana, el líder en solitario de la LEB Oro. Quién lo iba a decir.