BALONCESTO LIGA FEMENINA
El Cadí La Seu no levanta cabeza
El Cadí La Seu confirmó ayer que atraviesa una crisis de resultados después de encajar la cuarta derrota de la temporada en seis partidos, la tercera de forma consecutiva y la segunda ante su afición. Las jugadoras que dirige Joan Carles Pié nunca se encontraron cómodas ante un Araski que, pese a ser debutante en la categoría, sorprendió a las urgelenses para ganar por 62-68 y sumar su tercera victoria.
En el primer cuarto ya quedó demostrado que el Cadí tendría que remar contracorriente una vez más. Y es que salvo el 2-0 inicial que firmó Warthen y el 6-5 tras un parcial de 4-0 con otra canasta de la base estadounidense y dos tiros libres de Arrojo, las urgelenses siempre fueron por detrás de su rival, que al final del primer asalto ya dominaba por diez puntos (14-24).
El equipo urgelense volvió a tener un pésimo acierto en el tiro que le acabó condenando a la derrota
El Cadí volvía a flojear en el lanzamiento exterior, sobre todo desde más allá de la línea de 6,75, todo lo contrario que su rival. Precisamente, dos triples consecutivos de Marta Tudanca llevaron a las vitorianas a establecer una máxima renta de 13 puntos (21-34) superado el ecuador del segundo periodo. La reacción leridana no llegó hasta bien entrado el tercer cuarto y fue gracias al acierto de Belén Arrojo. La granadina, que había sido la MVP de la pasada jornada, asumió la responsabilidad en ataque y cinco puntos suyos de forma consecutiva situaron al equipo de Pié a solo cinco puntos (42-47, m.25). Salvo un tiro libre de Vilaró por una técnica señalada a la entrenadora visitante, Arrojo firmó todos los puntos en el tramo final del periodo, en el que el Cadí llegó a situarse a tres puntos (48-51). Pero dos canastas finales del Araski bajaron los ánimos del Cadí.
Pero como ya demostró en Cáceres hace una semana, las urgelenses no se rindieron y volvieron a situarse a tres puntos (52-55) con Bahí de referente, pero un parcial de 0-7 volvió a minar la moral leridana. Aún así, hubo otro arreón final para colocar un esperanzador 62-65, pero el equipo ya no dio para más y consumó la derrota. “Con estos porcentajes no podemos ganar a nadie. Nos falta anotación y jugar con más dureza atrás para poder competir y aspirar a ganar”, señaló un resignado Joan Carles Pié.