Hamilton no se rinde

Lewis Hamilton (Mercedes) ganó ayer el Gran Premio de Estados Unidos y cumplió tras salir desde la ‘pole’, mientras que el líder del Mundial, el alemán Nico Rosberg, aseguró perder lo mínimo siendo segundo, y Fernando Alonso (McLaren-Honda) disfrutó adelantando para ser quinto. Hamilton logró en Austin la victoria número 50 de su carrera, la séptima de la presente temporada y la tercera consecutiva en el circuito tejano. No obstante, el segundo puesto de Rosberg y los 18 puntos consiguientes le dan al alemán la primera opción de sentenciar el campeonato en la próxima carrera, el Gran Premio de México que se disputa dentro de una semana, en la que podría proclamarse campeón si gana la prueba y Hamilton queda fuera de los puntos o abandona.

La carrera fue muy cómoda para Hamilton. El de Stevenage comenzó mandando y terminó ganando sin sobresaltos y sin sufrir más de lo que hubiera imaginado. El inglés, que se siente en Austin “como en casa”, mantuvo un ritmo muy fiable y estableció su cuarta victoria en el trazado de Las Américas, su quinta en Estados Unidos sumando la que consiguió en Indianápolis.

Hamilton, que totaliza 50 victorias en toda su carrera, guardó su primera plaza en una salida alocada, como suele ser en EEUU. El mejor ejemplo fue el de Rosberg, que se quedó tercero y tuvo que batallar con Max Verstappen para recuperar el sitio que se había ganado en la calificación del sábado. Por la parte trasera, sorprendió el buen hacer de Carlos Sainz y Fernando Alonso, que fueron abriéndose un hueco para meterse de lleno entre los diez primeros. El madrileño se situó séptimo a las primeras de cambio y el asturiano no tardó mucho en colocarse noveno y empezar a meter el morro a sus rivales.

A partir de ahí, y pese a diversos incidentes como el de Kimi Raikkonen, que pagó caro una entrada en boxes, la carrera siguió su guión, sobre todo porque la degradación de los neumáticos tampoco permitió grandes virguerías a los líderes. Hamilton se conformó con su ritmo y Rosberg no quiso arriesgar con tal de no perder la segunda plaza y asegurar unos puntos valiosos de cara al título.

Una cosa era perder siete puntos, como finalmente ocurrió, y otra muy distinta habría sido perder 25. En ese caso sí que habría existido algo más que miedo por parte de Rosberg, que sigue negado en el circuito de Las Américas. Suerte que los tres próximos asfaltos del campeonato ya los conoce bien y ganó allí en 2015.

Por su parte, Sainz y Alonso libraron una bonita batalla en las dos últimas vueltas. El de Toro Rosso, que tenía la quinta plaza en el bolsillo, no pudo ante la mayor velocidad punta del McLaren del asturiano y este le rebasó para igualar su mejor resultado del año tras el quinto puesto conseguido en Mónaco. Sainz, de igual manera, firmó una sexta plaza que sabe a podio.